Melanie Perkins es australiana, tiene 36 años y es la flamante creadora de Canva, el software de diseño gráfico que se hizo célebre por lo simple y fácil de usar, y que contiene cientos de plantillas prediseñadas para que puedas hacer desde afiches, invitaciones, carteles y hasta currículums.

Canva te permite diseñar sin tener experiencia alguna en este tipo de tareas. Se trata de un software al alcance de todos y que hoy está avaluado en más de 26 mil millones de dólares. Pero para llegar a esto, Melanie tuvo que escuchar muchas negativas. Y mientras tanto practicaba kitesurf.

Según un artículo publicado en la revista Forbes, después de haber sido rechazada por tantos inversores, Perkins conoció al organizador de un grupo de capitalistas en Perth, su ciudad natal. Este grupo que tenía la posibilidad de financiar este emprendimiento digital tenía un hobby: el kitesurf. En ese momento, Perkins se puso a entrenar. “El riesgo era fracturarme en el intento, pero la potencial recompensa era fundar finalmente mi empresa. Si metes un poquito el pie en la puerta, hay que maniobrar para poder entrar totalmente”, cuenta Melanie.

El origen de este software que hace del diseño una práctica democrática fue Fusion Books, una iniciativa que llevó a cabo la propia Perkins junto a su pareja Cliff Obrecht (co-fundador de Canva) en 2007, donde permitía a estudiantes diseñar agendas de forma personalizadas. Fusion Books partió con una inversión de todos sus ahorros además de un pequeño préstamo mientras estaban en la universidad. Mientras estudiaba, Melanie daba clases de diseño gráfico para pagar sus estudios en Comunicaciones, Psicología y Comercio.

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Actualmente, Canva tiene 170 millones de usuarios de más de 190 países, y está entre los top 100 sitios web más visitados en 61 de ellos. Sus principales consumidores están en Estados Unidos, Brasil y la India. Su mayor competencia está en las herramientas de diseño para profesionales como Adobe Photoshop o InDesign, pero Canva se hace muy útil para equipos y emprendimientos pequeños que quieren solucionar problemas gráficos de manera fácil y bien presentada.

Y así como les pasó a otras de estas compañías de servicios digitales, luego de irrumpir en el mercado con estas propuestas de diseño gratuito que les sirvió para captar una gran cantidad de usuarios, irremediablemente tuvieron que monetizarlo, enfrentándose así a la reticencia de los usuarios a pagar. Sin embargo, lograron captar con la modalidad de suscripción premium a 5 millones de usuarios.