El cantante británico ha confesado que para él es normal no tener relaciones sexuales después del matrimonio. Robbie Williams y su mujer, Ayda Field, aseguran que les ocurre eso. Según lo que han dicho al diario británico The Sun, la pareja se encuentra en “el mismo nivel” en todo lo relacionado con su intimidad y están contentos, a pesar de la falta de actividad en la cama. El ex integrante de Take That está casado desde 2010 y tiene 4 hijos: Theodora, de 10 años –que fue dama de honor en la boda de Eugenia de York por la cercanía que Robbie tiene con la familia real británica–; Charlton, de 8, y Coco y Beau, de 4. El cantante ha reconocido que tomó testosterona durante un tiempo, pero “tuve que dejarlo porque he sido un adicto en el pasado”. Lo cierto es que su aspecto ha sido motivo de preocupación entre sus fans, alertados por la suspensión de sus conciertos.
Con todo lo perjudicial de sus adicciones, reconoce que los encuentros sexuales que tenía con su pareja cuando tomaba hormonas eran “increíbles”. Confiesa que “lo hacíamos todo el tiempo. Éramos insaciables. Además, eso demuestra que seguimos enamorados, porque cuando estaba así, no podíamos quitarnos las manos de encima”. Y reconoce que su mujer aún le recuerda que deberían tener sexo: “A veces lo intentamos”, sentenció.
Robbie y su mujer hablan de este estado de asexualidad sin complejos, y no lo han llevado al plano de convertirlo en un problema de pareja. La baja frecuencia del sexo en un matrimonio tiene como principal causa la falta de tiempo y la edad. Pero la ciencia ha encontrado un nombre para aquellas personas que sienten poca atracción física hacia su pareja o no son capaces de responder a sus estímulos. Son llamados “anafrodisiacos”. También pueden recibir el calificativo como asexuales románticos: son felices con la otra persona, tienen vínculos importantes, pero no sienten deseo físico.
Además de hablar de asuntos íntimos, el cantante reconoce que sigue trabajando mucho su físico y que tiene que dar una lucha constante con los kilos de más. En el pasado, Robbie Williams llegó a temer por su vida. El británico sufrió serios trastornos alimenticios provocados por su adicción a las drogas. En 2007 estuvo ingresado en una clínica de rehabilitación y superó un complicado periodo que le impedía cantar. “Ya he aprendido a aceptarme a mí mismo”, ha confesado en esta entrevista.
Cabe destacar que el célebre intérprete de Feel y de Rock DJ, tiene su propio podcast, At Home With The Williamses, y acaba de terminar una gira promocionando su último disco XXV. Y es que ya han pasado 25 años desde que inició su carrera como solista luego de su separación de Take That.