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¿Buscas una forma de recargar energías en medio de tus jornadas intensas? La ‘Power Nap’ con café se presenta como la solución perfecta para quienes sienten que el día se les escapa de las manos.
Alex Frankel, modelo y profesor de música, reveló a HuffPost que encontró en esta práctica la clave para transformar su fatiga en productividad. Te contamos cómo funciona este curioso fenómeno.
“Solía beber tanto café todo el día, pero nunca realmente me ayudó a sentirme menos cansado. De hecho, solo me sentía más nervioso y estresado“, confesó Frankel, pero todo cambió con la recomendación de un amigo.
Según reveló, todo cambió cuando un compañero le sugirió que tomara una taza de café antes de dormir una siesta de 20 minutos. La estrategia es simple: “Permite un doble impulso, un doble golpe de energía”.
Aunque Frankel ya no está en la universidad, esta combinación se ha convertido en su aliada, especialmente en esas jornadas en las que compagina múltiples responsabilidades. Pero, ¿realmente funcionan las siestas con café?
El Dr. Markus Ploesser, aseguró al medio que las siestas suelen durar alrededor de 20 minutos. “La idea es que para cuando te despiertes, la cafeína haya comenzado a hacer efecto, mejorando los efectos revitalizantes de la siesta”.
Según Ploesser, “las investigaciones y la evidencia anecdótica sugieren que las siestas con café pueden ser efectivas para aumentar la alerta y el rendimiento cognitivo“.
El secreto radica en que la siesta ayuda a eliminar la adenosina, un neurotransmisor que promueve el sueño. “A medida que la cafeína hace efecto, bloquea los receptores de adenosina, previniendo la acumulación de presión de sueño. Y por lo tanto, mejorando la vigilia”.
Sin embargo, Sullivan adviertió: “Hay muy poca investigación sobre las siestas con café”. Y al parecer, no todos pueden beneficiarse de esta práctica. “Sabes que te está funcionando si te sientes más productivo o más enérgico después de tu siesta”.
Para obtener los mejores resultados, Sullivan recomendó evitar las siestas con café muy cerca de la hora de dormir. “Apunta a siestas a mediodía o aquellas que sean al menos seis horas antes de dormir”, aconsejó.
La duración de la siesta es otro factor importante. Sullivan aconsejó limitar las siestas a 30 minutos o menos. “Siestas más largas pueden causar somnolencia y alterar tu necesidad de sueño”.
Las siestas con café son seguras para la mayoría de los adultos, pero siempre hay excepciones. “Las personas embarazadas, lactantes y aquellas que intentan concebir deben consultar a sus médicos“, concluyó Sullivan.
