Sabemos que superar una relación no es lo más simple de la vida. Olvidar a un ex, menos. Pero para todo hay una solución, por eso se inventó el llamado squealing, una nueva técnica que te hará la vida más llevadera y soportable para que hagas un duelo en calma y tranquilidad.
Y es que por más que nos presionemos por querer superarlo rápido o hacer como que no nos afecta, lo cierto es que finalmente todo eso nos juega en contra. El squealing es un tip que recomiendan los psicólogos. Hay otras ideas más generalizadas que pueden servir como dedicarle tiempo a algún pasatiempo, trabajar en tu autoestima, hacer deporte o alguna meditación o hasta tener un diario para poder escribir y desahogarte. Pero el squealing va más allá.
Se trata de una técnica que nos invita a estar presentes y a afrontar nuestros sentimientos, algo que muchas veces evitamos cuando estamos emocionalmente dañados. Por eso, es importante comprender que es mejor atravesar la incomodidad a corto plazo, que extender este sentir incómodo.
Consiste en llevar los momentos de tristeza a través de la realidad, de manera que podamos mitigar la fuerza de las emociones, pero sin caer en la negación o en escenarios imaginativos que nos impiden crecer y eventualmente superar por completo a la persona.
Esto se puede lograr con diferentes prácticas que nos permita vivir lo que sentimos, pero sin estancarnos en el dolor. Por ejemplo, creando una red de apoyo con familiares o amigos con los que puedas desahogarte y ser sincero sobre lo que sientes.
Dejarte llevar por la tristeza en momentos donde puedas conectar contigo mismo, llorar, escribir y simplemente sacar eso que sientes que te tiene abrumado. Reflexionar respecto a lo qué sientes, a lo que desencadenó este sentimiento y tratar de enfrentar esos momentos con tranquilidad y con ejercicios de respiración.
Es común sentir un profundo dolor emocional después del término de una relación. Todos pasamos por esa tristeza y es legítimo (mas no correcto) pensar que nunca volveremos a ser felices. Hay que recordar que esta tristeza es parte del proceso y que, con el tiempo, todos logramos salir adelante y de ahí aprender nuevas lecciones. Cuando pases esos momentos de mayor melancolía, reflexiona qué hiciste ese día y qué desencadenó esos sentimientos. Quizás esto te permita identificar estrategias para enfrentar momentos similares cuando vuelvan a ocurrir.