A pesar de los problemas de salud por los que han transitado miembros tan relevantes de la familia real británica, como el propio rey Carlos III y la Princesa de Gales, Kate Middleton, su esposo, el príncipe William no ha tenido otra alternativa que reorganizar su agenda y junto con la reina Camilla, liderar diversos compromisos que tenían estipulados. Y pese a los problemas, el hijo de Diana no ha renunciado a su discurso, incluida su posición frente al conflicto que sucede en la franja de Gaza.
Fue durante su visita a la sede de la Cruz Roja en Londres, donde el príncipe de Gales quiso destacar el “sufrimiento humano” a gran escala por lo sucedido en Oriente Medio. “Sigo profundamente preocupado por el terrible costo humano del conflicto en Oriente Medio desde el atentado terrorista de Hamás del 7 de octubre. Demasiadas personas han muerto y yo, como tantos otros, quiero que los combates terminen lo antes posible. Hay una necesidad básica de aumentar la ayuda humanitaria a Gaza”, comunicó el Palacio de Kensington en su nombre.
Hay que recordar que William realizó una visita oficial a Israel y Palestina en 2018. Se convirtió en el miembro mayor de la familia real británica en conocer los problemas de la zona. “Es terrible. Estoy intentando comprender la dimensión de las atrocidades”, expresó durante viaje que se consideró histórico. Más tarde, asistió su padre, en 2020.
“Sigo aferrándome a la esperanza de que se puede encontrar un futuro mejor y me niego a renunciar a esto”, comentó recientemente. Una postura que lo acerca a otras monarquías mundiales. Es el caso del rey de España, Felipe VI, expresó que había que “parar el ciclo de violencia” en un discurso en enero pasado.
Sin embargo, la postura más contundente la marcó Rania de Jordania. En una entrevista para CNN pidió un alto el fuego. “Permítanme ser muy muy clara. Ser pro palestina no es ser antisemita, ser pro palestina no significa ser pro-Hamas o pro terrorismo”, explicó Rania. Un discurso diferente al de William, el que tuvo que ser consensuado previamente con el Ministerio de Exteriores británico.