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La princesa Amalia de Orange, futura reina de Holanda, anunció a través de una carta que renuncia a su asignación anual de casi 300 millones de pesos, hasta que termine sus estudios, dinero que le correspondería a partir del próximo 7 de diciembre cuando cumpla 18 años. En la nota manuscrita, la joven dice sentirse incómoda al recibir tan elevada suma “cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de la pandemia”.
Su decisión ha sido comunicada al Congreso, ente que ya se había mostrado crítico con el dinero que ella recibiría. Y también con los gastos realizados por sus padres, los reyes Guillermo y Máxima, quienes el año pasado compraron un lujoso yate. Además de tomarse vacaciones en la ostentosa villa griega que poseen, las que tuvieron que interrumpir ante el revuelo por realizar dicho viaje en medio de la pandemia. Ambos episodios dañaron la popularidad de la pareja, que si en abril de 2020 alcanzaba un 76%, en diciembre cayó hasta el 47%.
La heredera al trono holandés, quien acaba de graduarse de la secundaria, no tiene todavía actos oficiales en su agenda, y pretendía tomarse un año sabático, hecho que el coronavirus ha alterado. Pero, sin duda, lo que la princesa pretende es darse a conocer entre sus conciudadanos y ganar experiencia, o como ella misma ha dicho: “Descubrir cosas que tal vez ya no pueda hacer en el futuro”.
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