El rey Carlos III decidió hacer una pausa en su tratamiento contra el cáncer. El monarca, tiene un viaje programado a Australia la próxima semana y, según Daily Mail, su atención médica se detendrá temporalmente.
De acuerdo con la información, los médicos de Carlos III, de 75 años, aprobaron esta decisión, permitiéndole continuar con su tratamiento “hasta justo antes de su vuelo” y retomarlo una vez que regrese, 11 días después.
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Según reveló el mismo medio, durante su visita oficial, tanto él como su esposa, la reina consorte Camila, participarán en hasta 10 compromisos por día, aunque tendrán un día de descanso.
Los médicos del rey, quienes fueron consultados sobre el apretado calendario, son “conscientes” de su salud. Y para asegurar su bienestar, Carlos III viajará con un médico que lo acompañará durante todo el recorrido.
En enero, el rmonarca fue hospitalizado debido a una hiperplasia prostática benigna. Fue entonces cuando se descubrió “un problema aparte que causaba preocupación”. Su diagnóstico de cáncer se hizo público un mes después.
“Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante los cuales los médicos le han aconsejado posponer sus actividades públicas“, se mencionó en un comunicado del Palacio en febrero.
En abril, las noticias confirmaron que Carlos estaba listo para “volver a sus deberes públicos después de un período de tratamiento y recuperación”. Para entonces, Kate Middleton, había hecho público su propio diagnóstico de cáncer.
La princesa de Gales, de 42 años, compartió su historia en un video en marzo, tras suscitar teorías debido a una cirugía abdominal en enero y su posterior retiro temporal de la vida pública.
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A pesar de ello, Middleton ha hecho apariciones públicas en eventos como Wimbledon y el Trooping the Colour. Más recientemente, anunció que había terminado su quimioterapia y que estaba en “camino hacia la recuperación”.
Este año, la princesa ha sido una de varias figuras en la familia real británica que han luchado contra el cáncer. Sarah Ferguson, también compartió su diagnóstico de cáncer de piel en enero. Seis meses antes, la duquesa de York, de 64 años, se sometió a una mastectomía para tratar el cáncer de mama.