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La Reina Isabel II ha celebrado su 70º aniversario en el trono haciendo un regalo al príncipe Carlos, su hijo y heredero. Camilla Parker-Bowles, la mujer que hizo tambalear los cimientos de la monarquía británica, y que para muchos es la villana que provocó la desgracia de Diana, llevará el título de reina consorte cuando, llegado el momento, Carlos se convierta en rey. La historia de amor del príncipe de Gales y la que fue primero novia, luego amante y finalmente esposa, tendrá un broche de oro en forma de corona.
La reina Isabel batió este domingo un récord histórico al cumplirse 70 años desde el día en que, tras el fallecimiento de su padre Jorge VI, mientras dormía en Sandringham, ella que se encontraba en Kenia en viaje oficial, fue proclamada Reina. La coronación no tuvo lugar hasta el año siguiente para guardar el correspondiente duelo.
En el comunicado con motivo de su jubileo, Isabel II ha hecho también una declaración de principios y de amor a los tres hombres más importantes de su vida. Ha recordado a su querido padre, cuya muerte propició su ascenso al trono; a su marido, Felipe de Edimburgo, recientemente fallecido y a su hijo mayor, Carlos. A él le ha concedido su mayor deseo, que Camilla le acompañe en el trono como reina consorte, tal como ha sucedido con las esposas de los reyes que la han antecedido.
Carlos y Camilla, tras una historia de adulterio y confesiones subidas de tono, lograron casarse el 9 de abril de 2005, casi ocho años después de la muerte de Diana de Gales. En estos años, la nuera de la reina ha sido conocida como duquesa de Cornwalles, un título menor que corresponde al Príncipe de Gales. El recuerdo de Lady Di, ha impedido hasta ahora que Camilla utilizara ese título, tan vinculado emocionalmente a Diana.
En los años transcurridos desde su boda, Carlos y Camilla se han mostrado como una pareja madura, demostrando con los hechos que la suya es una unión sólida. Ambos se han volcado con sus tareas de representación, conscientes también de ser una especie de nexo entre la reina Isabel y los duques de Cambridge, sin que la evidencia de que el reinado de Carlos será breve y que el futuro ya tiene nombre: William y Kate.
En la decisión de la Reina Isabel ha contado con la postura favorable de William, el hijo mayor de Diana, (a Harry ya no lo toman en cuenta para estos efectos desde su exilio a Estados Unidos) y, a pesar del profundo amor que los dos hijos de Diana aún manifiestan por su madre, está claro que han aceptado a la segunda esposa de su padre, sin prejuicios ni rencores.
