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“Al mismo tiempo que la guerra de Ucrania entra en una fase crucial, la primera dama del país, Olena Zelenska, se convierte en un actor clave: diplomática de primera línea y rostro del peaje emocional que está pagando su nación”, así señaló la revista Vogue durante la mañana de ayer al anunciar el lanzamiento de una edición especial con portada digital y que está protagonizada por la esposa del presidente Volodímir Zelenski. El matrimonio ha concedido esta entrevista a la histórica publicación dedicada a la moda en la que hablan “de la vida en tiempos de guerra, de su matrimonio e historia en común y de sus sueños de futuro para Ucrania”, en una sesión de fotos comandada por la célebre fotógrafa Annie Leibovitz.
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“Estos han sido los meses más horribles de mi vida, y de la vida de todos los ucranianos”, asegura Zelenska en la charla, que tuvo lugar en dos partes dentro del vigiladísimo complejo de la oficina presidencial. Vogue resalta que su papel como primera dama en un contexto de guerra está lejos de ser ornamental y que ha pasado a ser un rostro “de mujer”, de “madre”, “de empatía y de humanidad” y que su papel ha virado hacia “la diplomacia de primera línea”. “Pasar al primer plano me resultó bastante difícil”, reconoce ella.
Por su parte, Zelenski comenta: “Para las mujeres y los niños, que mi mujer esté aquí es un ejemplo. Creo que ella desempeña un papel muy poderoso para Ucrania, para nuestras familias y para nuestras mujeres”. La pareja posa abrazada en distintas fotografías; en una dándose la mano mientras miran a cámara sentados en una mesa, mientras que en otra él la abraza por detrás. El presidente también destaca que, además de ser la persona a la que ama, Olena es también su “mejor amiga”: “es una patriota y ama profundamente a Ucrania. De verdad. Y es una madre excelente”, agrega el primer mandatario.
En las fotografías, la primera dama luce moda ucraniana, de diseñadores como Bettter, Six, Hvoya, The Coat, Kachorovska y Poustovit. En una instantánea aparece sentada en una escalera tras la que se pueden ver sacos terreros y en otra, frente a unos restos en el aeropuerto Antonov de Hostómel, junto a dos soldados mujeres. Las fotografías no pasaron inadvertidas y han causado cierto revuelo en redes sociales, donde diversos usuarios señalaron la frivolidad y la banalidad de las fotos, del medio donde aparecen publicadas, tomando el difícil contexto que vive el país.
