A medida que cumplimos años el deterioro muscular se hace presente, algo científicamente conocido como sarcopenia. La buena noticia es que se puede prevenir.
La sarcopenia es la pérdida degenerativa de masa, potencia y rendimiento muscular causada por el envejecimiento. Esto, conlleva a menudo una disminución de la fuera y una reducción de la actividad física, así como también, problemas de movilidad, osteoporosis y fracturas comunes al sufrir caídas.
Al llegar a la edad adulta, es normal sufrir una pérdida de masa y de fuerza muscular, la que se pronuncia en la vejez. Y no es algo que solo afecte a las mujeres, pero en su caso es más abrupta al llegar la menopausia.
La pérdida de masa muscular está directamente porque disminuye la práctica de actividad física. Por lo que el ejercicio es precisamente una manera de prevenir la pérdida de masa muscular. ¿Cómo recuperarla?
En este caso los expertos coinciden en dos frentes para revertir este proceso degenerativo. El primero es hacer deporte y el segundo, la alimentación. En el primer caso, sugieren realizar ejercicio de manera habitual antes de llegar a la menopausia.
En cuanto a la alimentación, hay un listado de alimentos que podemos incluir en la dieta diaria para aumentar la masa muscular. Pero lo más importante es comprender que nuestros músculos necesitan proteína. Con el paso de los años necesitamos consumir más proteína ya que nuestra masa muscular se va reduciendo. Por eso es importante que incluyamos alimentos como pescado, carnes, huevo, legumbres y batidos de proteína.
A su vez, destacan la importancia de los macro y micro nutrientes indispensables. Se debe hacer una adecuada ingesta de proteínas, aminoácidos como la leucina, lisina y arginina, colágeno, calcio y vitaminas D y K. Esto ayuda prevenir la osteoporosis, la pérdida de masa muscular y a mejorar el dolor y el desgaste articular.
Los aminoácidos esenciales promueven el crecimiento muscular y al hacer ejercicio nos ayudan a recuperar nuestros músculos más rápido. Por su parte, el colágeno no hidrolizado se encarga de cuidar las articulaciones, y el calcio y las vitaminas D y K cuidan nuestra salud ósea y sistema inmune.