El ex futbolista francés dio una entrevista en un reconocido medio de su país y habló sobre aquellos temas que aún son tabú en el deporte más popular del mundo.

En 1990, el inglés Justin Fashanu, fue el primer futbolista en asumir públicamente su homosexualidad. Lamentablemente, la historia de Fashanu tiene un mal final y se quitó la vida a los 37 años debido al acoso y la incomprensión, y su testimonio no fue precisamente un ejemplo a seguir. Desde entonces, solo un par de futbolistas hicieron lo mismo y, en la mayoría de los casos, lo hicieron poco antes de retirarse o ya fuera de la cancha.

La homosexualidad siempre ha sido un “tema” en el fútbol masculino, donde las situaciones de homofobia en los estadios y los cánticos ofensivos y discriminatorios, tanto de asistentes como entre jugadores, no han faltado. Aún cuando la FIFA prohíbe conductas que atenten contra la orientación sexual de las personas, incluyendo dicho ítem como parte del fair play. Algo que no sucede en el fútbol femenino, donde hay una mayor tolerancia social y importante número de futbolistas profesionales que se han declarado públicamente como parte del colectivo LGBT.

“Los futbolistas no salen del clóset porque tienen miedo”, afirmaba el francés Antoine Griezmann hace un par de años durante una entrevista. Y el inglés Troy Deeney ya adelantaba las palabras de Evra en 2020. “Hay al menos un gay o bisexual en cada equipo de fútbol”, reflejando la “preocupación” de aquellos jugadores por revelar su orientación sexual o ser descubiertos. Un mes después de los dichos de Deeney, una carta anónima de un futbolista de la liga inglesa llegó a la prensa británica, y en ella revelaba públicamente su homosexualidad, así como también lo “tormentoso” que resultaba mantenerlo en secreto en su trabajo.

A sus 40 años, Patrice Evra es un ex futbolista que aprendió a no callarse las cosas y en una reciente conversación con los lectores del diario Le Parisien, en el contexto del lanzamiento de su autobriografía I love this game, tocó uno de los tabúes más grandes del fútbol masculino. “Cuando estuve en Inglaterra, trajeron a alguien para hablar con el equipo sobre la homosexualidad. Algunos de mis compañeros dijeron durante este intercambio: ‘Es contra mi religión, si hay un homosexual en este vestuario, que se vaya del club’, etc. En ese momento, dije: ‘Todos cállense'”.

“Yo jugué con jugadores que eran homosexuales. Cara a cara, se abrieron conmigo porque tenían miedo de hablar de otra manera. Hay al menos dos jugadores por club que son homosexuales. Pero si en el fútbol dices que eres gay, se acabó“, sentenció el histórico de la era Alex Ferguson.