Luego de su exitoso paso por los festivales de Venecia y Telluride, Spencer está instalada dentro de las favoritas para la próxima temporada de premios. Ha recibido críticas muy favorables y está siendo descrita como un “cuento de hadas al revés”. El filme de Pablo Larraín se concentra en la perspectiva de Diana durante el fin de semana víspera a la Navidad a comienzos de la década de los 90, momento en el que su matrimonio estaba a punto de romperse, ella debía soportar un acoso constante, tanto de los paparazzis afuera de la mansión Windsor como de la propia familia real dentro de aquellos muros de mármol.

El cineasta chileno se encuentra en plena ronda de difusión de su película, y habló para la edición norteamericana de Vanity Fair en donde contó porqué Kristen Stewart se convirtió en su gran apoyo durante el rodaje e imagina cómo podrían reaccionar los príncipes William y Harry, los hijos de Diana, cuando vean la película.

Comentan que Spencer podría ser el segundo título de una suerte de tríptico que el realizador comenzó con Natalie Portman dándole vida a Jackie y mucho se comenta cuál sería la próxima mujer a retratar. Pero por ahora, Larraín cuenta que eligió a Diana por el interés de su madre. “Con mi hermano, que produce todas las películas que hago, pensamos en tratar de hacer una película que le gustase a nuestra madre. Así que fuimos a ver al guionista Steven Knight, dimos con el concepto en una comida juntos, después se fue y tres meses después ya teníamos el guion. Fue muy rápido”, contó.

En la entrevista, Larraín también abordó sobre aquello que especialmente le inspiró para llevar a cabo una película como esta: “consideramos que aquel cuento de hadas que le sigue al fin de semana donde se centra la historia podría ser también muy dramático y trágico. Y en lugar de estar presentes en esa tragedia y convertirla en parte de la historia y llevarla a un terreno más existencial. Además me pasa que durante los últimos años, su recuerdo pasa irremediablemente por la perspectiva de William y Harry, y cuando pasa eso la identificación con su proceso es mayor. Los veo a ellos y sé quienes son. Los respeto y con todas mis limitaciones trato de entenderlos. Pero al ver a Diana como madre, entendimos que teníamos entre manos una hermosa historia que contar sobre la maternidad”. 

Al ser consultado sobre cómo cree que los propios William y Harry podrían sentirse al ver la película, Larraín responde: “si quieren verla al final contactarán con alguien que pueda hacérsela llegar. Estaremos encantados de enseñarles la película. Tengo un enorme respeto hacia ellos y admiro muchísimo lo que ha hecho Harry. Pero esta situación podría ser difícil para ellos. No me gustaría hacer nada que pudiese crear cualquier tipo de problema. Ya han tenido más que suficiente. No quiero sumarles más problemas. Hice esta película por respeto y amor hacia su madre y la mía. Es una película de madres”.