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Por más que quisiéramos evitarlo, sabíamos que este momento iba a llegar. Peter Morgan, el hombre a cargo de llevarnos a la pantalla chica las vicisitudes de la familia real británica, decidió que el letargo llegaba hasta acá. Que lo sucedido aquel funesto 31 de agosto de 1997, los días previos y lo que vino después, había que contarlo ya. Ahora o nunca. Y es que la premiada ficción termina en esta sexta temporada, que sabemos se dividirá en dos tandas. Pero todo parece indicar que la primera estará enteramente centrada en los últimos días de vida de la madre de William y Harry.
Así queda más que claro en el nuevo tráiler liberado por Netflix. El avance de los primeros cuatro capítulos de este final que se estrenará en la plataforma el próximo 16 de noviembre. Y como se ve en las imágenes, pareciera que el protagonismo de Isabel II, encarnada por la actriz Imelda Staunton y centro total de esta ficción ganadora de Emmys y Globos de Oro, queda relegada a segundo plano. Y es que la figura de la ahora ex esposa del entonces príncipe Carlos, encarnada de manera espléndida por Elizabeth Debicki, cubre todas las escenas.
El tono es lúgubre y dramático, era que no. Seremos testigos -de manera ficcionalizada, lo sabemos- de las reacciones de los miembros de la casa real al enterarse del trágico accidente sufrido por la princesa junto a Dodi Al-Fayed en el Puente del Alma en París. Pero sobre todo veremos como William y Harry, siendo unos adolescentes, vivieron ese brutal momento que les cambió la vida.
A partir de este adelanto podemos inferir que veremos a Diana, su relación con los paparazzis, la comunicación con sus hijos y las conversaciones que tiene con la misma Isabel II. También se muestran momentos más mediáticos como la emblemática foto de la princesa sola en un yate cuando pasaba sus días con Al Fayed, o su visita a países como Angola y Bosnia en contra de las minas antipersonales. También, y ya como efectos del trágico accidente que cobra su vida, veremos la reacción de Buckingham ante la presión del pueblo, y como los Windsor alejaron completamente a Mohammed Al-Fayed de todo lo referente a las ceremonias fúnebres y de lo que vino después.
