Han pasado varios años desde que la industria de la moda fuera calificada como la segunda más contaminante en todo el mundo. Cada vez son más las marcas y casas de moda que buscan revertir los daños causados y modificar sus procesos de diseño y confección cuidando al medio ambiente.
Uno de ellos es Gucci. La marca italiana está cada vez más comprometida y, en el marco de la celebración de su centenario, publicaron su primer ‘Informe de Impacto’. El que trata sobre su balance de compromisos, objetivos y acciones llevadas a cabo para “generar un cambio positivo para las personas y para el planeta”.
La marca líder del grupo de lujo Kering se había fijado el objetivo de reducir su impacto medioambiental en un 40% y su huella de carbono en un 50% entre 2015 y 2025. Sin embargo, a la fecha ya llevan una reducción del 44% y el 47% respectivamente. Además, durante al año pasado lograron un 93% de consumo de energía renovable en todo el mundo y un 95% de trazabilidad total de los materiales utilizados.
“Nuestro primer Informe de Impacto de Gucci Equilibrium cuenta la historia de nuestras acciones y nuestro compromiso de ser inclusivos y sostenibles en todo lo que hacemos. Hemos superado nuestro objetivo de reducir nuestro impacto medioambiental total cuatro años antes de lo previsto, un resultado que subraya nuestro compromiso de generar un cambio transformador”, comentó el director general de Gucci, Marco Bizzarri, en un comunicado publicado hace unos días.
Y si bien hay empresas como Kering que sostienen ya haber neutralizado sus emisiones de carbono, también se encuentra Burberry. Hace meses viene innovando con propuestas para revertir el cambio climático y hace unos días se convirtió en la primera marca de lujo en comprometerse explícitamente con un ambicioso objetivo que busca alcanzar la ‘positividad climática’ de aquí a 2040, a base de eliminar más carbono de la atmósfera del que emita llegada esa fecha.
“El mensaje de positividad climática que envuelve los compromisos que hemos asumido dice mucho de nuestro deseo de que la industria de la moda se convierta en una fuerza positiva para el mundo, en lugar de generar los efectos nocivos que está generando”, señaló Pam Batty, vicepresidenta de responsabilidad corporativa de Burberry.
Al parecer, todos los resultados y compromisos propuestos por estas marcas de lujo mostraron un tipo de tendencia. Y a pocos días sumó la icónica firma estadounidense, Ralph Lauren. La marca publicó su informe de ciudadanía y sostenibilidad global para el año 2021, revelando los avances en sus metas medioambientales y sociales. Así como también se establecieron nuevos objetivos, entre ellos, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a cero para 2040.
Pero su compromiso no solo llega hasta ahí. En cuanto a diversidad buscan que, al menos, un 20% del equipo de liderazgo internacional esté representado por minorías raciales y étnicas para 2023. “La convergencia de la pandemia mundial, la crisis climática y el llamado a la acción para acabar con el racismo sistémico ha sido un catalizador para que la comunidad empresarial se centre y acelere su progreso hacia un futuro más equitativo y sostenible”, comentó en un comunicado el presidente y consejero delegado de Ralph Lauren Corporation, Patrice Louvet.