La princesa Leonor comienza la segunda parte de su instrucción castrense y lo ha hecho al embarcarse en el buque escuela Juan Sebastián Elcano en el que navegará por los próximos seis meses, llegando inclusive a Chile.
La hija mayor del rey de España, Felipe VI, dejará su normalidad para emprender viaje en el buque escuela. Recordemos que la heredera al trono comenzó su instrucción naval en agosto de 2023, posterior a cumplir su ciclo en el ejército militar de tierra y ahora se enfrenta al océano en la etapa naval.
A partir de ahora le espera un largo viaje de seis meses, desde el 11 de enero al 21 de julio, en una especie de intercambio militar que marcará definitivamente su biografía.
El buque pasará por los puertos españoles de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, para pisar tierra en las siguientes semanas en Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá, Cartagena de Indias (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana), Nueva York y de vuelta a España, con paradas en Gijón, Ferrol, Marín y Cádiz.
El Juan Sebastián Elcano surcará dos océanos y arribará a puertos en los que los guardamarinas bajarán a tierra firme durante varios días. Por lo mismo, la prensa española se refiere a este periodo de la princesa Leonor como el clásico Erasmus de los jóvenes de su edad, que no es más que un intercambio. Mientras tanto, continuarán recibiendo instrucción militar, manteniendo operativo el buque y estudiando.
Este año, el programa de la Princesa incluye asignaturas como Navegación, Astronomía, Meteorología, Operaciones Anfibias, Apoyos y Servicios de Combate y Maniobra.
El día del recibimiento a Leonor en la cubierta del Juan Sebastián Elcano, la Princesa formó con el resto de sus compañeros, 75 guardamarinas (nueve de ellos mujeres) con los que ya lleva conviviendo desde agosto en la Academia Naval de Marín.
Debido a que el espacio no es muy grandes y son bastantes, lo cierto es que la privacidad e intimidad se ve algo limitada. Y todo lo que conlleva desayunos, comidas, cenas, horas de estudio y de ocio, ocurre en el mismo lugar y con las mismas personas.
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Entonces, por un lado no hay mucho “espacio” para estar con uno mismo, o alejarse del tumulto si así lo quisiera. Y por el otro, se enfrentará a la soledad de separarse de la familia y personas de su círculo más cercano. Y es que, hasta ahora, al estar en tierra firme tenía salidas que le permitían compartir con los suyos. Además, asegura la prensa española, su carácter necesariamente reservado y la presión por estar a la altura, debido a su cargo, tampoco se lo hace fácil.
Y no se puede dejar de lado, que este viaje es bastante duro, sobre todo para las mujeres, ya que aún es un entorno tan fuertemente masculinizado. Solo nueve compañeras viajan con Leonor.
Durante los meses que dure esta travesía marinera, la princesa Leonor será tratada como una guardamarina más, tal como ha sido hasta ahora. Y el padre de la heredera confirmó la importancia de estos meses en su biografía. “Este viaje que está entre mis mejores recuerdos de formación militar. La mar es un aprendizaje infinito, así que te deseamos, querida Leonor, que aprovechen al máximo, tú y tus compañeros y compañeras guardiamarinas, el conocimiento y la experiencia que les ofrece este viaje; porque les seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida”, comentó en su discurso por la Pascua Militar.
Todo este proceso que vivirá Leonor no será muy distinto del que vivieron su padre y abuelo. Sin embargo, los artículos que se publicaron hace 40 y 65 años sobre la estancia de Felipe VI y Juan Carlos I se refieren a circunstancias que quizás no se den a tal nivel con Leonor. La escritora y periodista Pilar Eyre escribió que, en su tiempo, hubo que llamar al orden al abuelo de Leonor por la cantidad de citas que tenía en cada puerto.
Y es que el ahora rey emérito tuvo varios romances durante su viaje y escribía cartas a sus amantes, las que fueron descubiertas e interceptadas por sus superiores. Incluso, asegura, el dictador Franco lo habría retado por las faltas de ortografía.
Por su parte, la etapa de guardamarina de Felipe fue similar a la de su padre. Y de acuerdo a los diarios de la época, la escolta del entonces príncipe de Asturias tuvo que pedir refuerzos de la Policía Nacional para trasladarle de una discoteca al barco porque lo perseguían las “jovencitas”.
¿Qué se contará de la princesa Leonor?