La opinión de la ex primera dama de Estados Unidos es básicamente solicitada en cualquier tema, más aún si de un revuelo relacionado al racismo se trata. Y en su posición de una de las mujeres más influyentes del mundo, su opinión siempre vendrá nutrida de un potente mensaje, pero de la mano de la diplomacia y la empatía.

Recientemente ha sido consultada al respecto en varias entrevistas y ha confesado que no le sorprende ninguna de las acusaciones de la duques de Sussex. Michelle, quien conoce personalmente a Meghan y Harry, afirmó en Today que “no me ha sorprendido para nada”, con respecto al racismo adjudicado a la familia real británica.

Además, aseguró conocer a varios integrantes de la familia, debido a su pasado en la Casa Blanca y se refirió a Meghan como “una amiga”. Cuando le preguntaron qué sintió al ver la entrevista, Michelle respondió desde lo que significa estar al servicio público y la dedicación que esto requiere. Es estar constantemente bajo “un foco de atención caliente, brillante, difícil, uno que la mayor parte de la gente no comprende, ni tienen por qué entenderlo”. Y refiriéndose a lo difícil que ha sido para Harry y Meghan, destacó: “Lo que siempre tengo en cuenta es que nada de lo que pasa durante el servicio público tiene que ver con nosotros, sino con la gente a la que servimos”. Una respuesta que puede ser traducida como una crítica a los duques de Sussex y a centrarse en lo que realmente importa. “Siempre intento apartar esa luz y centrarme en la gente para la que de verdad estamos trabajando”, sentenció.

Por otra parte, al referirse a las acusaciones de racismo, la esposa de Barack Obama aclaró que “Como ya he dicho en alguna ocasión, el tema de la raza no es ninguna novedad para la gente de color, así que no me sorprendió del todo oír lo que sentía, y cómo articulaba esos sentimientos”.

Y, aludiendo a la empatía y a su valor a la familia, aseguró, “Lo que de verdad espero y en lo que más he pensado es que son, en primer lugar y por encima de todo, una familia. Rezo para que puedan perdonar y cerrar heridas y que de todo esto salga algo de lo que todos podamos aprender”.

Y es que si de algo saben los Obama es precisamente de unión familiar, de ahí su mensaje a la reconciliación. “Cuando pienso en todo lo que están pasando, mi esperanza está en la importancia de la familia, y rezo porque puedan perdonarse, y porque haya claridad y amor y puedan solucionar esto en algún momento”. En otras palabras, poner la familia antes que cualquier corona.