Un desolador  y atroz hecho remueve actualmente Texas, donde en un tiroteo en un colegio perdieron la vida 21 personas, entre ellos dos adultos y 19 niños. Hasta allá, llegó Meghan Markle, quien decidió ir a presentar sus condolencias a un monumento dedicado a las víctimas.

La ex duquesa de Sussex, que vive en California con su marido, el príncipe Harry, y sus dos hijos, fue vista llevando un ramo de rosas blancas con un lazo morado, en un monumento conmemorativo frente al juzgado del condado de Uvalde.

La actriz, quien vestía jeans y zapatillas, se paseó sin compañía a través de las cruces blancas que honraban la memoria de cada víctima con su nombre escrito en ellas, hasta detenerse en la de Rojelio Torres, donde finalmente depositó las flores. 

Según un portavoz de Meghan, el gesto de viajar hasta Texas, fue a título personal, y sobre todo en rol de madre al tratarse la mayoría de niños de entre 8 a 11 años, para ofrecer sus condolencias y apoyo en persona a «una comunidad que vive un dolor inimaginable».