María Paz Blanco (38), la creadora de contenido sobre autoestima positiva, fortalecimiento de la mujer y estilo de vida más leída, recuerda que la mañana de esta entrevista notó que algo había cambiado en comparación a su entrenamiento cotidiano en el gimnasio, cuando estaba en Chile: “Estaba en una clase en el gym y alrededor mío había mujeres de distintas etnias, países y culturas. Todas muy distintas entre sí, pero muy unidas, entrenando para potenciar lo mejor de cada una, sin importar lo diferentes que sus cuerpos o que sus culturas pudieran ser. Se vive una energía de compañerismo y sororidad muy exquisita”, comenta.
El potenciar lo más llamativo de cada mujer ha sido una de las premisas sobre las que esta psicóloga y life coach certificada basa su coaching de imagen a mujeres, y esa mañana de gimnasio se le reafirmó. Claro que su entorno no era el habitual.
Instalada por tres meses en Estados Unidos, esta reconocida psicóloga, life coach y asesora de imagen personal que cuenta con miles de seguidores en su cuenta de Instagram –@mpblanco– dice que la pandemia no solo le regaló a las mujeres la flexibilidad laboral al romperse las creencias sobre la necesidad del trabajo presencial, sino que también la libertad de poder salir a la calle, más cómodas y relajadas, sin tantos tacos o trajes de dos piezas, sintiéndose igual de estilosas y seguras. Para enfatizarlo, decidió ser parte de este shooting de moda en el que se luce con sus mejores zapatillas Skechers en su nueva y maravillosa ciudad.
Desde diciembre y hasta marzo, María Paz se radicó temporalmente, junto a su marido y tres hijos, en Miami, Estados Unidos. Fue en medio de ese crisol de nacionalidades que ella pudo constatar cómo las mujeres de esas latitudes han logrado una seguridad en sí mismas muy linda de destacar y que, acá en Chile, ella contribuye a fortalecer en cada una de sus clientas en su rol de psicóloga y coach. Desde el recuperar la confianza o el poder personal, hasta hacerlas sentir maravillosas a través de la adecuada gestión de su imagen personal.
“Lo que uno más disfruta aquí es ver efectivamente que los estereotipos no están tan presentes. Cada persona anda como quiere y se siente cómoda así. O sea, en el fondo, cada uno se siente bien cómo es, más allá de los absurdos cánones de belleza o los dañinos estereotipos. Yo creo que en Chile todavía nos queda mucho por respetar y valorar la diferencia. En el caso de las mujeres, acá todas se sienten guapas independiente de la estatura, color de pelo, peso, piel o tipo de cuerpo. Todas se sacan partido, todas se sienten bellas. Tú ves salir de noche a las chicas, todas estrenando su mejor look, sea el que sea. Hay como una sensación de seguridad propia y de confianza que se nota y se transmite, y que radica principalmente en que cada una se conoce y potencia en su estilo. Lo mejor de todo es que entre ellas se lo celebran” comenta.
–¿Crees que la homogeneidad de las chilenas puede explicar la inseguridad y tendencia al estereotipo?
–Creo que muchas crecimos en una cultura que no valoraba la diversidad, pero afortunadamente esto empezó a cambiar con la inmigración y la democratización del concepto de “belleza”. Por supuesto que el abrirnos a recibir otras culturas y otras nacionalidades te abre la mente; te empiezas a dar cuenta de que cada uno tiene su estilo, y que cada estilo es precioso y valioso por cómo es. Además, iniciativas que prohíben el uso de filtros o Photoshop te acercan a un concepto de belleza mucho más aterrizado y real, que te incluye, no te excluye.
–¿Son las zapatillas un buen vehículo de expresión de esas diferencias?
–Los accesorios, en general, son de las pocas cosas que podemos llevar puestas y que reflejan mucho la personalidad. Al final uno empieza a tener un sello personal a través de los complementos y las zapatillas creo que son perfectas para eso.
–Hace cinco años usar zapatillas con un vestido elegante era inconcebible. ¿Es una herencia de la pandemia esa tendencia a la comodidad?
–Podría serlo, pero hace tiempo ya que las mujeres no necesitamos unos zapatos de tacón para sentirnos poderosas y seguras. Que pueden ayudar… ¡claro que sí! Pero no son el único recurso.
“A pesar de todo lo negativo que ha conllevado estos años en pandemia”, agrega, “nos ha reconectado con el concepto de comodidad y ha destruido mitos antes inconcebibles. Por ejemplo, en lo laboral, al darnos cuenta de que no es necesaria la presencialidad para trabajar, y que puedes ser igual de eficiente o más trabajando desde la casa. Esto también se refleja en el vestir. Yo creo que a todas las mujeres nos pasó que, mientras estuvimos confinadas, nadie supo de los tacos altos y después se sentía un poco raro volver a ponerse un par. Hoy día poder salir a la calle y sentirte igual de cómoda, pero también linda y estilosa, es algo que todas valoramos. Entonces, claro que una de las múltiples enseñanzas de la pandemia, y la más a simple vista, fue que la comodidad ya es intransable.
CRECIMIENTO PERSONAL
María Paz cuenta que en estos tres meses en Miami ella ha podido gozar de la libertad que le da la flexibilidad laboral para poder seguir realizando sus exitosas charlas y talleres, brindar sesiones de coaching online a sus clientas, generar contenido para sus redes sociales y seguir dirigiendo su conocido blog Effortless Chic (www. effortlesschic.cl) a distancia.
“Durante la pandemia, el 2021, hice más de 250 horas de coaching online y funcionó perfecto”, resume sobre la certeza de efectividad que le daba la no presencialidad. Esa seguridad fue clave para que su familia tomara la decisión de viajar en busca de un centro de terapias intensivas para el menor de sus hijos, Santiago (5), quien presenta una condición inespecífica que se traduce en un retraso de su desarrollo, especialmente en el lenguaje expresivo.
–Santiago no tiene diagnóstico. Es un niño que comprende todo tipo de instrucciones y conversaciones, pero todavía no habla nada, entonces principalmente nos vinimos para ver cómo ayudarlo en el habla, para que pueda comunicarse y “tenga una voz”. Lo maravilloso es que estas terapias impactan en todas las áreas: lo han ayudado desde los psicomotor, lo social y por supuesto la comunicación– explica.
La psicóloga admite que la decisión de viajar fue cuidadosamente planeada, porque implicaba costos familiares importantes y cambios para todos como familia.
–Cuando uno tiene un hijo y siente que puede cambiarle la trayectoria de vida, hay que hacerlo todo. Si eso implica romper algunos proyectos o postergar el “famoso sueño de la casa propia”, no hay ningún problema. No tengo un arraigo a las cosas materiales, puedo vivir con mucho y también con menos. En mi casa no sobra ni falta nada, pero a todos nos une una convicción profunda de dar siempre lo mejor, de actuar con respeto, de servir al otro. Esos valores son los que guían nuestro andar y camino tanto a mí como a mi familia.
Una vez de vuelta en Chile, María Paz se concentrará en continuar con sus conferencias y talleres, y en ultimar los detalles de su esperado libro, que publicará el segundo semestre con Editorial Planeta. En él compartirá parte de sus aprendizajes, experiencias y filosofía de vida:
–Solo puedo adelantar que es sobre crecimiento personal. Es un libro que invita a la reflexión, al conocimiento y a abrirnos a apreciar; al disfrute, que es muy importante porque a eso vinimos a esta vida, a ser felices. Algo que tan a menudo se nos olvida: perdemos el foco, creamos problemas que todavía no existen, viviendo todo el día en e.l futuro, o nos quedamos pegados en la tristeza y melancolía del pasado. La vida es ahora y sólo hoy es el único momento más certero para hacer los cambios y aprovecharla al máximo.
Por Claudia Guzmán Fotos Nicolás Jullian / Productora Monkey Films Vestuario Cote Reyes Maquillaje Lizmar Meyer