Mientras que la generación X tuvo a Carrie y Mr. Big, los millenials tienen a Emily y Gabriel. Y si no, pregúntenle a Lucas Bravo, quien ha declarado ser fan absoluto de Sex and the City, que además co-protagoniza Emily in Paris interpretando al galán francés del que se enamora la protagonista. “Obviamente, es más moderna porque han pasado 20 años”, dice el actor de 33 años refiriéndose a Emily, cuya segunda temporada se estrenó hace exactamente una semana. Una producción que comparte creador con la historia de Carrie Bradshaw, su guionista Darren Star. “Ha sido un papel desafiante porque habría sido fácil terminar siendo odiado por todos”. Sin duda, las seguidoras del éxito de Netflix no piensan eso sobre Bravo, a no ser que tengan algo en contra de los chefs bilingües con rasgos genéticos perfectos. Ni tampoco los agentes de publicidad que ya lo han sumado para una serie de proyectos en los que colaborará con todo tipo de estrellas, desde Julia Roberts hasta la actriz nominada al Oscar por Borat Maria Bakalova.
La carrera profesional de su padre, ex futbolista, contribuyó al desarraigo de la familia de Bravo, la que tuvo que mudarse a la Riviera Francesa o a Italia cada par de años. Bravo, “el sensible” de los cuatro hijos de la familia, recuerda así sus clases de actuación: “Fue la primera vez que me sentí a gusto. Al principio fue una suerte de salida de emergencia, pero fue una vocación que acabó creciendo hasta convertirse en mi pasión”.
Tras un breve paso por la facultad de derecho, una visita fortuita a Los Ángeles reavivó sus ambiciones como actor. Su experiencia previa trabajando en un restaurante también le ayudó a hacerse con el papel de Gabriel, el chef talentoso de Emily in Paris. A modo de anécdota, cuenta el actor que su doble para las escenas culinarias tuvo que esperar mucho tiempo tras bambalinas, porque a Lucas le gusta practicar sus habilidades con cuchillos y sartenes cada vez que puede.
Y volviendo a Sex and the City, Lucas Bravo confiesa identificarse con Samantha. “¡Nada como ir al set de filmación, desnudarte y conseguir que sea divertido, dio el 200%!”, dice sobre el personaje de la hoy muy extrañada Kim Cattrall.
Respecto a las críticas que ha tenido la serie, sobre todo en su primera temporada, entiende que haya escépticos de Emily in Paris, sobre todo cuando son parisinos. “Creo que ahí radica el encanto de los franceses: nunca están felices con nada”. Pero en última instancia, se siente apoyado por toda esa gente que le cuenta que la serie los transportó a Francia en plena pandemia.
Pero París se le hizo chico a Lucas Bravo y ya sabemos que la gran pantalla le espera: próximamente aparecerá en varias películas. Actuará junto a nada menos que Julia Roberts y a George Clooney en Ticket to Paradise, junto a la actriz de Borat, Maria Bakalova en The Honeymoon, y nada menos que con la actriz ícono francesa, Isabelle Huppert en Mrs Harris Goes to Paris. “Su sarcasmo está a otro nivel”, dice de la célebre actriz. “Se necesita tener mucha confianza en uno mismo para eso”.
Desde que alcanzó la fama mundial de la noche a la mañana (y tras haber asistido tanto al Festival de cine de Cannes como al de Venecia), afirma que “no existe un mundo en el que yo me sienta cómodo frente a una muralla de flashes”. A Lucas Bravo nada le hace más feliz que hacer senderismo en Córcega, la isla que vio nacer a su madre. “Te recuestas sobre la hierba, hay vacas y caballos, lagos en los que te puedes bañar desnudo y las estrellas están encima de tuyo. Es un sitio perfecto para desconectar, no hay señal telefónica, es mi rincón favorito”, confiesa.