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Cuando se habla del vestido de la venganza es imposible no pensar en Lady Di. En 1994, la princesa Diana de Gales fue fotografiada en una fiesta organizada por la revista “Vanity Fair” con un espectacular vestido drapeado con escote bardot, combinado con medias negras transparentes y tacos.
Habían pasado dos años desde su separación no oficial con el entonces príncipe Carlos y por eso días él había brindado una entrevista a la televisión británica en la que había admitido su infidelidad con Camila Parker Bowles. “¿Cuál es la venganza perfecta para la infidelidad de tu esposo? Lucir como un millón de dólares”, destacó Vogue.
En otro documental llamado Secrets of the Royal Dressmakers, el mayordomo de Lady Di aseguró que ella no tenía intenciones de acudir a ese evento. “El resto de los entrevistados también brindan testimonios acerca de cómo utilizó a su favor su increíble poder mediático para levantar su imagen y continuar fraguando el significado de la palabra viral mucho antes de que se inventara. Ahí otra lección de estilo de la princesa Diana”, destacó la publicación.
Este fin de semana, Jennifer López realizó su primera aparición pública desde que solicitó el divorcio de Ben Affleck. La artista llegó al estreno de su última película “Unstoppable” en el Festival Internacional de Cine de Toronto. El ganador del Oscar se saltó el evento, a pesar de que coprodujo la cinta junto a su amigo Matt Damon.
La intérprete de “Love don’t cost a thing” y “Let’s get loud” posó para los fotógrafos en la alfombra roja, pero no respondió preguntas de prensa. Usó un vestido efecto espejo, aberturas en los costados y lazos de Tamara Ralph. “Jennifer Lopez posó sonriente ante los objetivos de los fotógrafos, con aire orgulloso para subrayar que ninguna decepción será lo suficientemente grande como para no poder superarla”, destacó la revista “Vanity Fair”.
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“People” recordó el vestido de la venganza de Mariah Carey en 1997. La artista mostró la pierna gracias a un conjunto de crop top y falda, con el que posó en los MTV Video Music Awards tras su ruptura con Tommy Mottola. “Acostumbrados a una imagen de la cantante más familiar y para todos los públicos, esta combinación fue toda una declaración de intenciones”, resumió el medio.
Después de 11 años de matrimonio y la noche de antes a finalizar su divorcio con Tom Cruise, Nicole Kidman aparecía sola por primera vez en la alfombra roja en 2001. La actriz llegó al estreno del filme The Others, al que también asistió su ya exmarido, la australiana optó por un vestido de la venganza sencillo pero sexy con detalles plateados.
Uno de los quiebres más dolorosos de Hollywood fue el de Brad Pitt y Jennifer Aniston. La protagonista de “Friends”, que suele vestirse de negro, optó por un look de pedrería dorada de Chanel en 2005. Era la primera vez que la veíamos desde el anuncio de divorcio y se mostró extra sonriente.
En 2007, Reese Witherspoon brilló en la alfombra de los Globos de Oro con un vestido amarillo con brillos y escote corazón. Fue diseñado por Olivier Theyskens para Nina Ricci. “People” notó que es un color muy optimista después de su divorcio del también actor Ryan Phillipe, padre de sus dos primeros hijos.
