Desde Weston, Florida, Marcela Vacarezza se da un tiempo para conversar con Velvet sobre su nueva vida, el amor de pareja, los desafíos profesionales y el hacer familia fuera de Chile. También sobre cómo vivieron la espera de la confirmación del animador del festival de Viña de Mar: “Para mí, en animación de públicos masivos y grandes audiencias, Rafa es el mejor”, dice.

Fotos Nicolás Jullian

Fue en agosto de 2019 que Rafael Araneda tomó un vuelo para Estados Unidos en donde en silencio hizo un casting para animar lo que sería el programa con el que logró internacionalizar su carrera. Se trataba de “Enamorándonos”, de la cadena Univisión. De esa forma, no sólo cambiaba su vida, sino que la de toda su familia, compuesta por su esposa Marcela Vacarezza, otra querida animadora en nuestro país y figura clave de la televisión y la cultura pop de las últimas tres décadas en Chile, y de sus cuatro hijos: Martina, Florencia, Vicente y Benjamín, de origen haitiano y quien fue adoptado en 2020 por este matrimonio de comunicadores que hace poco tuvo que vivir de cerca los riesgos que conllevó el Huracán Miltón. Afortunadamente su hogar estaba más lejos de la zona afectada.

Con el pasar de los años viviendo en Weston, Florida, los Araneda Vacarezza han llegado a definirse como una familia moderna, en donde todos los temas se hablan. Tanto así que llegaron a crear un podcast titulado “Tenemos que Hablar” y que ya va en su segunda y exitosa temporada. Marcela, la matriarca del clan conversa con revista Velvet para hacer un balance de lo que han sido estos cuatro años fuera de nuestro país.

Martina Araneda, la mayor de los hermanos, estudia Ciencias de la Criminología.

–¿Qué es lo que más extrañas de Chile?

–Yo extraño a mi hija Florencia que se fue en agosto nuevamente a vivir en Chile. Ella estuvo acá en el colegio y la universidad, se hizo de amigos muy importantes, pero siente que sus raíces están en Chile. Llegó a los 17 años y después de eso se extrañan a los padres y hermanos, todo lo que implica las reuniones familiares y fechas importantes como cumpleaños, Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo. Se extraña también a los amigos. Cada vez que vamos a Chile es de harta actividad social y ver a la gente que queremos. Si bien estamos acá y contentos, uno siempre se siente extranjero. Ya el subirse al avión camino a Chile, uno se empieza a sentir en casa y es increíble cuando sale a flote el sentimiento de pertenencia. El verse rodeado de compatriotas en nuestro país es maravilloso. Cuando hemos tenido que ir a votar acá en Estados Unidos para las elecciones de Chile, uno se topa, obviamente, con muchos chilenos y aunque no nos conozcamos hay sentimiento de hermandad muy especial. Por mucho que estamos bien acá, siempre seremos extranjeros.

–¿Y lo que menos?

–Lo que no extrañamos ninguno, y acá hablo por mí y por todos, es el sentimiento de inseguridad que se vive respecto a la delincuencia, el tener que estar siempre atento, el no poder andar por las calles tranquilamente. No echamos de menos eso. Tuvimos un asalto que fue muy comentado en 2017, después a los dos años me hicieron una encerrona y cuando fuimos este año presenciamos un asalto en un restaurante, y acá es muy diferente. Aquí te puede llegar un paquete afuera de la casa y perfectamente puede estar días sin que nadie lo saque, hay una sensación de seguridad permanente, los autos quedan abiertos y puedes manejar de noche sin ese miedo a que te puedan asaltar. Nosotros tenemos hijos que ya son grandes y tener esa sensación de que van a salir y van a volver bien a casa, eso es impagable.

–¿Cómo es la dinámica familiar de un día común y corriente de los Araneda Vacarezza?

–La dinámica de la familia en un día normal es que cada uno tiene sus actividades. Vicente y Benji son los primeros en irse al colegio, Rafa tiene radio en las mañanas, los hombres tienen fútbol en el colegio y suelen pasar toda la mañana y la tarde ahí. Martina, la mayor, está estudiando Ciencias de la Criminología, estudia todo el día. Cada uno hace sus actividades, pero siempre intentamos los sábados y los domingos almorzar todos juntos y en las noches de la semana también. Esas son instancias sagradas, los que estemos, pero el que no está en la semana se une el fin de semana y eso se respeta mucho. Es importante para nosotros poder conversar con los niños en instancias más relajadas y a raíz de esto nace la idea de hacer este podcast.

Evoto

–¿Cómo nace la idea de hacer este podcast familiar tan exitoso?

–Como te comentaba, a raíz de nuestros almuerzos de fin de semana nace esta idea. Son temas que cada familia tiene. Como familia no peleamos, pero por ejemplo, lo que más ha costado aquí es entender la mayoría de edad: a la Florencia que llegó de 17 y se fue de casi 21, y a Vicente que ya tiene 18, les cuesta entender que la mayoría de edad es a los 21. ¿Por qué? Porque no pueden entrar a discos ni beber alcohol. Tienen la cultura de nuestro país internalizada y acá hay mucha fiscalización y es difícil hacerles entender que, si sigues acá las leyes de Chile, tendrás tus consecuencias (se ríe). Entonces, Marcela se anima a compartir una vivencia familiar para ejemplificar:

“Vicente tenía 17 años y fue a una discotheque que pensaba que era para menores. Llegó la policía y tuvimos que ir a buscarlo. Para él fue un susto bastante grande porque pensó que podría perder su residencia, pero no fue más que eso. Entonces, La idea de hacer este podcast partió porque no estamos ajenos a las nuevas plataformas para estar en conexión con la gente. Para la pandemia con Rafael hicimos unos lives por Instagram, después nos vinimos a Estados Unidos, pasó el tiempo y le dije que debiéramos hacer un podcast, pero que no tuviéramos invitados y que habláramos de lo que nos pasaba a nosotros como familia. Y ahí se nos ocurrió tener a nuestros hijos que ya son grandes, porque con ellos tenemos muchos temas interesantes. Al principio no estaban muy convencidos porque para ellos esto era nuevo, pero desde el comienzo se fueron empoderando y cada vez están más sueltos y al final la pasamos muy bien. Nos fue tan bien con la primera temporada que ya estamos al aire con la segunda”.

Marcela Vacarezza cuenta sin complejos cómo dormir en camas separadas con Rafael Araneda ha mejorado su calidad del sueño.

–¿No les dio un poco de miedo exponer a sus hijos ya que las redes sociales pueden ser terribles a veces?

–Yo creo que nuestros hijos ya están expuestos desde toda la vida, por ser hijos nuestros. Están expuestos en sus redes sociales, ya que algunos decidieron hacerlas públicas desde el principio. Este podcast es aceptado por ellos y tiene límites en cuanto a lo que ellos quieren hablar y mostrar. Aquí no hay una obligación de que tengas que contar esto o lo otro y ellos ponen sus propios límites y eso ya es muy importante. Sobre los comentarios de la gente, tengo que decir que han sido tremendamente cariñoso y en muy buena onda.

–¿Cómo hablan de temas como la sexualidad con ellos?

–De hecho, esto lo hablamos en un podcast. Me acuerdo de que de las dos niñitas mayores cuando estaban en Chile, el colegio tenía una asignatura sobre sexualidad y había que hacer tareas en un libro en la casa. Nunca me he sentado con mis hijas a hablar de los detalles porque no me interesa y son privados (se ríe), pero sí uno aprovecha cuando están en alguna relación de pololeo, siempre me meto para preguntarles cómo están, bromeo con que no quiero ser abuela aún y ellas me dicen que no me preocupe. No hay una conversación seria, pero son más jocosas y livianas y dentro de ese espectro nos movemos. A Vicente se lo dejé más al papá, pero con él también hablo del tema y le pido por favor que todavía no me convierta en abuela (se ríe). Estas conversaciones nunca son en un tono grave ni serio.

Vicente Araneda ha pasado susto porque en EE.UU. sólo a los 21 años se es mayor de edad.

FESTIVAL DE VIÑA DEL MAR

Hasta el cierre de estas páginas, se esperaba que Mega y la Municipalidad de la ciudad jardín confirmaran al nuevo animador del Festival de Viña del Mar. Pese a que el nombre de Rafael Araneda había trascendido en diferentes medios, se esperaba que la oficialización del compañero de Karen Doggenweiler sobre el escenario de la Quinta Vergara llegara después de las elecciones donde la alcaldesa Ripamonti postulaba a la reelección.

–Marcela, ¿sientes que Rafa debiera haber estado considerado desde el inicio para animar el Festival de Viña junto a Karen?

–Creo que esa es una decisión de las altas esferas del festival; pero sí, después de Antonio Vodanovic, Rafael ha sido el que más veces ha pisado ese escenario como animador durante ocho años y esa trayectoria no la tiene cualquiera. Chile tiene muy buenos animadores, pero para mí en animación de públicos masivos y grandes audiencias Rafa es el mejor.

La rutina del pequeño Benjamín incluye fútbol y colegio cada día.

–¿Crees que acá en Chile no se magnifica la tremenda figura que él es hoy para el mundo latino?

–Rafa sigue teniendo todos los días un programa en Radio Pudahuel y, a pesar, de que no ha estado en pantalla en algún canal en los últimos cinco años creo que es un rostro muy valorado y su carrera siempre ha ido en ascenso. Él fue elegido en un casting para hacer este programa acá que ya lleva cinco años, con diez temporadas, es súper importante. Rafael ha generado un cariño importante en el público acá en Estados Unidos.

–¿Será que, lamentablemente, nadie es profeta en su tierra?

–Existe el dicho que nadie es profeta en su tierra, pero creo que los años en que Rafael estuvo trabajando en Chile siempre fue muy bien valorado y por razones que se fueron dando e internacionalizar su carrera que también son logros personales que te hacen sentir muy satisfecho, tuvo que irse, pero no creo que no sea valorado. Siempre va a existir gente que opine de manera diferente y eso es muy válido.

–¿Cómo ha sido esto de dormir en camas separadas?

–¡Cada vez me convenzo más de que debiéramos haberlo hecho antes! (se ríe). Dormimos mucho mejor desde que separamos cama. En rigor, son camitas separadas, pero están juntas. Sólo las separamos en las noches por algunos centímetros. Antes estaba a punto de caerme de la cama y a veces Rafa me pegaba algún manotazo. Él, en tono de broma, me decía que se nos había ido el amor, pero se dio cuenta que esto no cambia absolutamente nada más que un buen dormir. ¿Se entiende? (Se ríe a carcajadas).

Florencia regresó en agosto a vivir a Chile y se ha convertido en una influencer.

FLORENCIA, LA SOCIALITÉ E INFLUENCER DE LA FAMILIA

La cuenta de Instagram de @floaraneda la muestra convertida a sus 21 años en toda una socialité. Postea eventos, panoramas y looks donde comparte los datos de ropa y maquillaje.

–¿Te gusta el mundo de las comunicaciones? ¿Quieres seguir los pasos de tus destacados padres?

–Efectivamente, desde que me vine a vivir a Santiago se me ha abierto un abanico de posibilidades en las redes sociales en paralelo con la universidad. No me gusta proyectarme a futuro, estoy terminando mi carrera y también feliz generando contenido en mis redes sociales, pero veremos qué pasa más adelante porque soy de esas personas que viven y disfrutan mucho el presente.

–¿Cómo se dio la decisión de regresar a Chile?

–Fue una decisión muy meditada, que la pensé durante mucho tiempo y estoy muy feliz. Tiene sus contras que es estar lejos de mi familia, los echo mucho de menos, soy una mujer de piel y me faltan en el día a día. Creo que, al final del día, fue la decisión correcta porque estoy aprendiendo a vivir sola en esta nueva etapa, a ser más independiente y esto me ha ayudado a conocerme a mí misma.