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La familia real británica vivió su segunda Navidad sin la reina Isabel II. Y desde el clásico discurso a su tradicional salida de la Iglesia en Norfolk, sin duda algunos momentos marcaron la época festiva más que otros.
Carlos III continuó con la clásica tradición del discurso navideño desde el Palacio de Buckingham. Y este año, el monarca centró su discurso en el servicio a los demás al reconocer que es un momento difícil para muchas familias.
“Durante este último año, mi corazón se ha llenado de ejemplos innumerables de las maneras imaginativas en que las personas cuidan unas de otras, yendo más allá para ayudar a quienes los rodean (…)”, dijo.
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“Mi esposa y yo nos sentimos encantados cuando cientos de representantes de ese ejército desinteresado de personas, voluntarios que sirven a sus comunidades de tantas maneras y con tanta distinción, pudieron unirse a nosotros para la coronación a principios de este año“.
“Son un pilar esencial de nuestra sociedad. Su presencia significó mucho para ambos y enfatizó el significado de la coronación en sí misma: ante todo, un llamado a todos nosotros a servirnos mutuamente, a amar y cuidar a todos“.
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“El servicio también yace en el corazón de la historia de Navidad: el nacimiento de Jesús, que vino a servir al mundo entero, mostrándonos con su propio ejemplo cómo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos“, señaló.
Por otro lado, Carlos III, quien ha insistido con su lucha por concientizar sobre el medio ambiente, decidió darle a su mensaje navideño anual un toque sostenible, que rompió una tradición de décadas.
El rey, dio su discurso por primera vez junto a un árbol vivo, que fue replantado. Además, según el Palacio, el árbol contó con “decoraciones naturales y sostenibles”. Entre ellos, madera tallada a mano, piñas, naranjas secas y papel.
Por segundo año consecutivo, el principe Louis se unió a sus padres y sus hermanos para la tradicional salida de iglesia. Y este año, el más pequeño se lució con un pantalón cuadrille que destacó por sobre su familia.
Tanto Kate Middleton como el príncipe William, y sus dos hijos, el príncipe George y Louis, coordinaron sus atuendos en tonos azules. Mientras que la princesa Charlotte se lució de un verde musgo.
El regreso de Sarah Ferguson
Por primera vez desde la década de 1990, Sarah Ferguson se unió a la familia real para la tradicional salida de la iglesia navideña, donde fue acompañada por su exesposo, el príncipe Andrés.
Este fue el gran regreso de Fergie desde hace casi 30 años cuando la duquesa de York dejó de asistir después de separarse de Andrés en 1992. Sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia también asistieron, cada una con sus parejas.
Por último, y tras un polémico retrato real, Kate y William publicaron una nueva foto de sus hijos. En la imagen, tomada por Josh Sinner, se ve a George, de 10 años, Charlotte, de 8 y Louis, de 5, sentados en un banco.
“Deseándoles a todos una muy Feliz Navidad, ¡de nuestra familia a la suya! W & C”, fue el pie de foto que pusieron el príncipe y la princesa de Gales, ambos de 41 años, en redes sociales.
