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En su libro póstumo From Here to the Great Unknown, Lisa Marie Presley reveló detalles íntimos y profundamente conmovedores sobre cómo enfrentó el dolor tras la muerte de su hijo, Benjamin Keough.
Entre los relatos más impactantes, la estrella confesó que decidió mantener el cuerpo de Benjamin, quien se suicidó a los 27 años, en 2022, en hielo seco durante dos meses en una habitación separada de su casa en Los Ángeles.
“No hay ninguna ley en el estado de California que obligue a enterrar a alguien de inmediato”, escribió Lisa Marie, refiriéndose a su decisión de no apresurarse en darle sepultura.
Riley Keough, hija de Lisa Marie, también contribuyó al libro, revelando que para su madre era “muy importante” tener el tiempo necesario para despedirse de su hijo. Tal como lo hizo con su propio padre, Elvis Presley, en 1977.
Lisa Marie contó que, para trasladar el cuerpo de Benjamin a su casa, contó con la ayuda de un director de funeraria compasivo. “Tener a mi papá en casa después de que murió fue increíblemente útil porque podía pasar tiempo con él y hablarle”, recordó en el libro.
Durante ese tiempo, la familia mantuvo la habitación donde estaba el cuerpo de Benjamin a una temperatura de 55 grados. Mientras Lisa Marie tomaba la difícil decisión de dónde enterrarlo, debatiéndose entre Hawái y Graceland.
“Eso fue parte de por qué tomó tanto tiempo”, escribió. “Me acostumbré tanto a él, a cuidarlo y a tenerlo allí. Creo que a cualquiera más le habría asustado tener a su hijo así en casa. Pero a mí no“.
Lisa Marie, en una desgarradora confesión, añadió: “Me sentí muy afortunada de tener una manera de seguir siendo su madre, de retrasarlo un poco más para poder estar en paz con la idea de dejarlo descansar“.
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Riley y Lisa Marie decidieron hacerse tatuajes en honor a Benjamin. Él tenía el nombre de Riley tatuado en la clavícula y el de Lisa Marie en la mano, así que decidieron grabarse su nombre en las mismas partes de sus cuerpos.
Para lograr que los tatuajes fueran idénticos, Lisa Marie invitó al tatuador al lugar donde estaba el cuerpo de Benjamin. “He tenido una vida extremadamente absurda, pero este momento está en el top cinco”, confesó Riley.
Poco después de hacerse los tatuajes, Riley contó que la familia empezó a sentir que Benjamin no quería que su cuerpo estuviera más tiempo en la casa. “Chicos”, parecía decirles, “esto ya se está poniendo raro”.
Incluso Lisa Marie admitió sentir que su hijo le hablaba, diciendo: “Esto es una locura, mamá, ¿qué estás haciendo? ¿Qué demonios?”. Finalmente, la familia organizó un funeral para Benjamin en Malibú.
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Sin embargo, Lisa Marie decidió enterrarlo en Graceland, junto a su abuelo Elvis. En su ataúd, Riley puso un par de sus amadas zapatillas amarillas, que a Benjamin siempre le encantaban.
Lamentablemente, tres años después de la muerte de Benjamin, Lisa Marie falleció a los 54 años debido a una obstrucción intestinal, una complicación a largo plazo de una cirugía bariátrica.
Un mes antes de su muerte, Riley le prometió a su madre que la ayudaría a completar sus memorias, una promesa que cumplió. “Debido a que mi madre era la hija de Elvis Presley, siempre fue tema de conversación, de debate y disección“, contó Riley a People.
“Lo que ella quería hacer en sus memorias, y lo que espero haber logrado al terminarlas por ella, era ir más allá de la idea superficial de las revistas sobre ella. Y revelar la esencia de quién era realmente“, continuó.
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“Convertirla en un ser humano tridimensional: la mejor madre, una niña salvaje, una amiga feroz, una artista subestimada, franca, divertida, traumatizada, alegre, y doliente. Todo lo que fue a lo largo de su vida extraordinaria. Quiero darle voz a mi madre de una manera que se le escapó mientras estaba viva“.
