Revista Velvet | Level Up: Bodyfullness, viaje a tu interior
Fitness

Level Up: Bodyfullness, viaje a tu interior

Level Up: Bodyfullness, viaje a tu interior
Fitness

Level Up: Bodyfullness, viaje a tu interior

POR Sole Hott | 03 febrero 2025

Fotos: Bodyfullness

Conozco a Bárbara Peschiera desde hace años y entranar con ella impulsó gran parte de mi amor por el deporte. Gozar cada clase y gota sudada, aunque también, entender este proceso a nivel físico y mental. Hoy, junto a Eugenia de la Serna dirigen Bodyfullness, una práctica que no es fácil de poner en palabras; pero acepté el desafío de probarla y explicarla.

Si bien la palabra Bodyfullness puede sonar directamente a yoga, lo cierto es que es una combinación de training, yoga y mindfulness. Y tal como lo explican aquí, entrenas más que tu cuerpo, sin embargo, es este el que te guía en el proceso.

Bárbara y Euge, ambas educadoras y entrenadores en sus disciplinas, se conocen desde hace mucho y buscaban crear un espacio donde cada una tuviera su lugar, donde pudieran encontrarse y, sobre todo, conectarse. Durante la pandemia estudiaron, investigaron, se inscribieron en diferentes cursos y, a partir de ahí, crearon esta metodología.

“Sentíamos que no había un lugar donde pudieras ir y mover no solo tu cuerpo a nivel físico, sino que en todos sus sentidos. Que el cuerpo pudiera ser ese paso para sentirte mejor”, explica Euge.

El Bodyfullnes, me señalan antes de partir, entiende al cuerpo como la puerta de inicio. Y en un mundo donde todo se trabaja en plano sagital, exploran aquellos otros planos que solemos dejar de lado.

Los años pasan y necesitamos que el cuerpo nos acompañe. Es ahí donde los músculos y la fuerza toman protagonismo pero también lo es conocernos y tener conciencia corporal. De esta forma, mantienes un físico sano y fuerte como el mejor aliado para sentirte fullness.

DE SORPRESA EN SORPRESA

Para comprenderlo en su totalidad, tomé una clase de Training con Barb y otra de Yoga con Euge. Y, juzgando ‘el libro por la portada’, creí que serían sesiones opuestas, pero me llevé una grata sorpresa. Aquí, la combinación es clave y te aseguro que sudarás.

Cuando Bárbara me dijo que entrenaban el enfoque y que la mente debía quedar fuera, lo primero que pensé fue: imposible. Pero me equivoqué, la clase de Training te lleva a trabajar con tu propia fuerza para mejorar estabilidad, movilidad y potencia. Todo, a través de ejercicios que te desafían, sí, pero también te preparan para una vida ágil y consciente.

Son movimientos fluidos y conectados que, a medida que avanza la sesión, van aumentando su dificultad con pequeños detalles.

Algo tiesa en un comienzo, mi frustración aparece al no poder levantar la cadera como quisiera y al perderme en una de las secuencias, pero es ahí cuando detenerte y respirar te enfocan nuevamente en la práctica.

“Lo que acá intentamos es que da lo mismo lo que te digamos, es tu práctica, tu espacio, tu movimiento, tu forma. Y lo lindo es que funciona. Solemos compararnos con el de al lado y pierdes tu forma; pero si entiendes el propósito vas a ver que volverás y vas a poder un poquito más; tu cuerpo te va a acompañar”, explica Bárbara.

En Bodyfullness no se trata de simplemente hacer por hacer, porque de poder, puedes. Acá el desafío es reconocer desde dónde moverse y cómo lograrlo para liberar la mente. “No vas a poder fluir en el movimiento si le metes cabeza. Esta te controla y te frena, entonces ¿cómo lo logro? Aprendiendo del cuerpo y mi cabeza lo agradece”, agrega.

Por su parte, la clase de Yoga me presentaba un desafío especial: no es una disciplina que me resulte fácil y la frustración suele interponerse en mis múltiples intentos por practicarla. En Bodyfullness me llevé una sorpresa. Aquí las clases se complementan y usan movimientos parecidos para generar una coherencia. “Realmente hay una metodología y está pensado para que las dos clases combinen”, explica Euge.

También se trabaja la conexión de movimiento, encadenando aquellos fluidos y orgánicos con Vinyasa Yoga como la base.

Una vez más, la invitación es a conectar contigo, con tu fuerza, sin mirar a los demás. ¿Sufrí en la clase? Sí, lo confieso. Pero a diferencia de otras que tomé en el pasado, aquí le encontré un sentido al poner el foco en mí.

Esa es la idea principal de Bodyfullness, trabajar en tu práctica e integrarlo en tu vida. “Tu paciencia, tu proceso, tu frustración, tus ganas de querer y que no te sale, la resistencia. Todo eso lo trabajas. Aquí cada persona no es un número más, sino una comunidad de respeto y amor”, detalla Euge. Y uno de los pilares fundamentales es “ser más amorosas con nosotros”, agrega Bárbara.

Desde que una entra a la clase ese amor, interés y respeto se sienten. Un abrazo de bienvenida, el preguntarte cómo te sientes hoy y cómo estuviste durante la clase. “Para mí enseñar es cuidarte, ayudar o guiar. Entonces, ¿cómo te ayudo en lo que sea que estás hoy? Si ya llegaste aquí es mucho, porque llegar es lo más difícil. Y luego es cómo te agarro la mano y seguimos paso a paso”, comenta Bárbara.

Esta práctica se trata de redescubrir la fuerza, de entender el cuerpo y su poder, una herramienta esencial para la vida. Y por más contradictorio que pueda sonar, el hecho de que no debes exigirte tanto y seguir tu cuerpo, aparecen los efectos son inmediatos. Terminé cansada en ambas clases, pero, al mismo tiempo, tremendamente reconfortada, algo en lo que coinciden sus alumnas.

Constanza Onetto lleva un par de años en Bodyfullness y para ella la gran particularidad que tienen las clases son las variaciones que hacen las profesoras. “Permiten que cualquier alumno, sea cual sea el nivel en esté, pueda ir encontrando y generando su práctica. Todos empujamos por hacer el ejercicio, pero cada uno desde su lugar”, expresa. “Tiene la ventaja de invitarte a internalizar el ejercicio en tu vida y el movimiento desde lo físico, pero también desde lo interno, y esa es la gran diferencia, ahí está el fullness”, añade.

Por su parte, su hermana Valentina asegura que siempre se va con un aprendizaje. “Es como una terapia psicológica, incluso, salía llorando. Es lo que te pasa en la vida en que, de repente, necesitas salir del cuerpo físico para estar más metida en ti. Y eso, para mí, es lo diferente de ir a un gimnasio”, confiesa.

El Bodyfullness es primero contigo y después es con el resto. Y quizás el reto más grande es tratarte bien a ti. “Sacarte las mochilas, los patrones y las exigencias que no son tuyas, y para eso tienes que entrar en ti y empezar a conocerte”, dice Euge. El cuerpo es la herramienta, sí, pero necesita del movimiento y es la conexión contigo la que hace la magia.

“¿Quieres algo distinto, sentirte bien, conectar contigo y un cuerpo atómico? Yo te digo ven”, concluye Bárbara.

COORDENADAS

Dónde: Av. Américo Vespucio Norte 2878. Vitacura.

Cuándo: Hay clases lunes, miércoles y viernes en diferentes horarios.

En formato online: Clases guiadas en www.bodyfullness.cl

Instagram: @bodyfullness__

Te puede interesar