La reina Letizia cumple 51 años convertida en un referente de moda. Sus looks dan la vuelta al mundo y su estilo, elegante y moderno, es ya una marca registrada. Es definitivamente una “influencer real”, con todas sus letras.
Y es que la reina de España siempre está en busca de nuevos outfits, los que además suelen tener el “efecto Letizia” y las ventas aumentan considerablemente, tal como ocurre con Kate Middleton. Sumando más aciertos que desaciertos, en los años que lleva siendo parte de la Casa Real de España, hay muchas tenidas que destacar. Aquí vamos con algunos de ellos.
La falda del controvertido agujero será inolvidable y pertenece a uno de sus estilismos más impactantes, si hablamos de royals. El diseño pertenece a la colección que la firma japonesa Toga Archives realizó para H&M. Este look trajo todo tipo de titulares, desde aquellos que la encontraban “atrevida” en el buen sentido de la palabra, a quienes consideraron que era un paso en falso.
Los detalles son muy importantes para Letizia, y sus zapatos suelen ser un ejemplo. Y si hay un par que ha generado titulares esos son los tacones de vinilo de Manolo Blahnik que la reina de España ha usado en varias ocasiones. Incluso ya tienen un apodo en la prensa británica: “super sexy shoes”.
Este vestido de lunares en blanco y negro de escote halter y anudado a la cintura de Carolina Herrera, entró directo a lista de favoritos.
La marca a cargo de este vestido, Lady Pipa, creció 10.000 seguidores en Instagram cuando la reina llevó se puso el vestido Antonia y se agotó todo el stock. Y al ser rosa, en medio del boom del Barbiecore, el vestido arrasó también en la prensa internacional. Es más, la prestigiosa editora de la revista especialista en realeza Tatler, Stephanie Bridger-Linning, que calificó a Letizia de “arrebatadoramente chic”.
Un vestido que llevó cuando todavía era la princesa de Asturias en Holanda, causando sensación. Un diseño rojo de Stella McCartney para celebrar el 50 cumpleaños del rey Guillermo de los Países Bajos, a quién, según The Telegragh, “robó por completo el show”. “Letizia de España, diva de Hollywood”, titulaba el medio alemán Bunte.
Uno de los más recientes, Doña Letizia en Galicia, cita para la que apostó por una de sus firmas de cabecera, Hugo Boss.
Con un traje rosa de Carolina Herrera y un fascinante sombrero artesanal de Isabel Terroso superó todas las expectativas. Es más, la edición británica de Vogue la catalogó como el “toque de glamour ” de la ceremonia. “En un día gris y lluvioso Queen Letizia hizo que todo fuera vibrante con el mejor outfit”, apuntaban en Metro UK.
Este diseño fucsia cut-out dividió opiniones. Mail Online hizo un juego de palabras en el titular haciendo referencia a sus abdominales (‘abs’ en inglés) y lo que consideraron un acertado look (“abs-olutely perfect!”, traducido “¡absolutamente perfecto!”). Cayro Woman, marca que firma el vestido, se ha convertido en habitual en el armario real, y la princesa Leonor e Infanta Sofía ya llevan sus diseños.
Doña Letizia suele priorizar formas españoles, como es el caso de Michonet. En esta ocasión se trató de un vestido de cuello redondo y manga larga de rayas multicolor, combinado con zapatos destalonados en color fucsia de Carolina Herrera.
Otro de sus looks más recordados como Princesa de Asturias es el espectacular vestido rojo que llevó a la boda real de Mary de Dinamarca, apenas unos días antes de casarse, y en la primera gran cita de Letizia como futura princesa. Para la ocasión confió en Lorenzo Caprile. Un diseño que fue catalogado un acierto total por los medios.
Y no podíamos dejar fuera, la joya sostenible de su armario. Un vestido de gala de H&M que comparte con Victoria de Suecia. La reina lo lució por primera vez en la cena de gala con los reyes de Suecia durante su viaje al país en noviembre de 2021.
La cita del desacierto, o quizás, de un vestido que no recibió buena crítica, fue la boda real de Victoria de Suecia y Daniel Westling en 2010. El look de la entonces princesa de Asturias, con un vestido nude de Felipe Varela no fue uno de los más aclamados. Todo lo contrario, generó muchas críticas, quizás porque acentuaba su palidez. Hoy, bronceada hasta en invierno, su tono ha cambiado por completo.