En el día que cumple 18 años de edad, Leonor de Borbón y Ortiz se ha convertido en la legítima heredera al trono de España. Esto, luego de pronunciar el juramento de acatamiento de la Constitución y fidelidad al rey, su padre Felipe VI. El actor, se llevó a cabo ante las Cortes Generales, el Parlamento español.
La princesa de Asturias estuvo acompañara de sus padres, Felipe VI y la reina Letizia, y de su hermana, la infanta Sofía. La familia comenzó el trayecto desde su residencia en el Palacio de la Zarzuela, y llegaron en varios Rolls-Royce históricos escoltados por la Guardia Real. Los reyes de España en uno de ellos, y las hermanas en el otro.
Una vez en el lugar, fueron recibidos por el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para escuchar el himno nacional, y luego el rey, como jefe de Estado, pasó revista a un batallón de honores de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil española. Además, acompañaron a la familia real, autoridades de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y fue recibida con aplausos a su entrada al Congreso español.
Por su parte, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, dijo que se trataba de un momento “histórico”. Y definió a la princesa Leonor como una “digna representante de este país moderno y abierto al mundo, una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación”. Tras realizar el juramento de la Constitución española, Leonor de Borbón recibió una larga ovación y tuvo un momento para dar un breve pero significativo discurso.
“Con ese espíritu y con gran sentido del deber, conduciré mis actos en todos los ámbitos de mi vida. Atendiendo siempre a los intereses generales de nuestra nación. Observaré un comportamiento que merezca el reconocimiento y el aprecio de los ciudadanos. Y cumpliré con mis obligaciones con total dedicación y una entrega sin condiciones procurando siempre crecer como persona con el cariño y apoyo de mi familia”, ha dicho. Y ha hecho una petición. “En este día tan importante que voy a recordar siempre con emoción, les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en el futuro de nuestra nación, el futuro de España”, concluyó.
Con este juramento, Leonor de Borbón está legitimada para asumir el trono en caso de fallecimiento, abdicación o incapacidad de su padre. Esto, sin necesidad de una regencia. Por lo mismo, simboliza la continuidad dinástica.