Cinco meses después de zarpar desde el puerto de Cádiz, la princesa Leonor completó una de las etapas más simbólicas de su formación militar. Este miércoles, la heredera al trono llegó a la terminal de cruceros de Manhattan a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, marcando así la última parada de su travesía por América.
La llegada a Nueva York estuvo cargada de simbolismo y solemnidad. Antes de desembarcar, los guardiamarinas rindieron homenaje a los dos tripulantes del buque mexicano Cuauhtémoc que fallecieron trágicamente el pasado 17 de mayo, tras un accidente en el puente de Brooklyn.
Ver esta publicación en Instagram
En tierra, una comitiva compuesta por autoridades, periodistas y personal de la Casa Real la esperaba desde primera hora, anticipando una de las escalas más mediáticas del recorrido. La Casa Real confirmó que el Elcano permanecerá en el muelle 88 del puerto neoyorquino hasta el 10 de junio, fecha en la que la tripulación, a excepción de la princesa, emprenderá el regreso a España.
La princesa, en cambio, tomará un vuelo de regreso a casa. Pero antes, continuará participando activamente en las actividades programadas en la ciudad. Según adelantó la revista ¡Hola!, una de estas instancias contará con la presencia de Victoria de Hohenlohe, duquesa de Medinaceli, quien reside desde hace un par de meses en Nueva York junto a su marido.
También está previsto que la princesa asista esta noche al Carnegie Hall, donde la Orquesta Titular del Teatro Real de Madrid ofrecerá el espectáculo A Musical Fantasy from Spain.
Eso sí, no se espera una visita oficial a la Casa Blanca como la que realizó su padre, el entonces guardiamarina Felipe de Borbón, durante el mandato de Ronald Reagan.
El regreso a España marcará el inicio del tramo final de su paso por la Armada. Tras un breve reencuentro familiar, Leonor continuará su formación durante un mes más en una fragata de la Marina, como parte del riguroso itinerario de preparación militar.
Ver esta publicación en Instagram
El 16 de junio será la esperada ceremonia de graduación en la Escuela Naval de Marín, donde, en presencia del rey Felipe VI, la princesa de Asturias recibirá el título de alférez de navío. Después del verano, su formación dará un nuevo giro: ingresará en la Academia del Aire y el Espacio de San Javier, en Murcia, donde completará el tercer y último año de este exigente camino.