Revista Velvet | Lectura de verano: “Vida Contemplativa”, el filósofo de moda nos aconseja no hacer nada
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Lectura de verano: “Vida Contemplativa”, el filósofo de moda nos aconseja no hacer nada

Lectura de verano: “Vida Contemplativa”, el filósofo de moda nos aconseja no hacer nada
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Lectura de verano: “Vida Contemplativa”, el filósofo de moda nos aconseja no hacer nada

POR Carlos Loyola Lobo | 05 febrero 2023

Byung-Chul Han está de moda. Él tampoco tiene la culpa. O sí, pero qué más da. Escribe libros cortos y (al menos con la apariencia de ser) densos, en los que da vueltas y vueltas a una idea que flota en el ambiente y que él envuelve con citas de un puñado de autores muy concretos. Con esa fórmula consigue que lo lea un público no experto pero interesado en la filosofía y, dicen las malas lenguas, deseoso de creerse inteligente. En realidad, le critican esas malas lenguas que no aporta nada nuevo. Sea todo esto cierto o no, su cualidad de best seller (moderado, estamos hablando de filosofía) puede darnos pistas sobre lo que le interesa a un público no intelectual pero con inquietudes de cierta profundidad. Leyendo lo último de Byung-Chul Han, se confirma que está de moda la necesidad de parar, bajarse de un consumismo frenético y buscar el sentido. O, por lo menos, descansar un poco.

Byung-Chul Han es un coreano que trabajaba en la industria metalúrgica de su país hasta que, con 26 años, se marchó a Alemania. Decidió estudiar Filosofía, aunque no había frecuentado nunca ese género ni sabía hablar alemán. Aprendió, prosperó, se hizo muy de Heidegger y empezó a publicar (en alemán) libros que, por lo que fuera, tuvieron una sorprendente buena acogida. En 2012, en lo más hondo de las consecuencias de la crisis financiera, dio en la clave con la publicación de La Sociedad del Cansancio. En 2013, la televisión pública alemana lo entrevistó, bautizándolo como “la estrella de la filosofía”. Mientras que en 2017, The Guardian lo etiquetó como “el niño prodigio de una filosofía alemana renacida y de una legibilidad sin precedentes”.

Ahora, el sello editorial Taurus acaba de publicar su último ensayo, Vida Contemplativa, con el sugerente subtítulo “Elogio de la inactividad”. Básicamente, aplica ese método que tan bien le va para aportar una defensa filosófica de la tendencia (o moda o necesidad o salvación, cada uno que lo llame como quiera) que está abarrotando los retiros de silencio (religiosos o algunos más laicos), los talleres de meditación, las clases de yoga, etc.

Vida Contemplativa es un libro cortito, de poco más de 100 páginas con un buen tamaño de letra, en el que Han repite, mastica, digiere y vuelve a mostrar desde diferentes ángulos la idea de que vivimos en un mundo que sobrevalora la acción y ha olvidado el valor de la contemplación. La contemplación necesita inactividad. “Hoy se impone por todas partes la forma de vida consumista en la que toda necesidad debe ser satisfecha de inmediato. No tenemos paciencia para una espera en la que algo pueda madurar lentamente”. Como consecuencia, “las experiencias se rebajan a vivencias” y “no tenemos acceso a la realidad, que solo se revela a una atención contemplativa”.

Han nos sugiere que hagamos lo que estamos deseando hacer. ¿Dejar de mirar el móvil? ¿Dejar de angustiarnos por las noticias? ¿Vivir con mayor sencillez? ¿Pasar un buen rato sin pensar en nada más que en pasar un buen rato? ¿Volver a rezar? Por supuesto, nos da miedo. ¿Qué pasaría? ¿Qué nos encontraríamos? Pero, en el fondo, es lo que queremos. Han termina su libro diciendo: “en el reino de la paz por venir se reconciliarán el ser humano y la naturaleza. El ser humano ya no será más que un conciudadano de una república de seres vivos a la cual también pertenecerán las plantas, los animales, las piedras, las nubes y las estrellas”. Quizás muy new wave, quizás solo necesitemos un poco más de tiempo libre para nosotros. De cualquier manera vale la pena darle una vuelta.

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