A punto de celebrar su segundo aniversario de su romance, Luis Miguel hizo una pausa a su gira de concierto para pasar Semana Santa con Paloma Cuevas en un lujoso resort.

Nueve días en Andalucía, la tierra natal de la diseñadora y empresaria, y una escapada a una exclusiva localidad en Málaga, era el plan original. El que fue abruptamente modificado debido al mal clima que se registró en España durante la última semana.

Fueron días de intensas lluvias, por los que la pareja decidió disfrutar de sus días libres lejos de las tierras de Paloma. El Sol de México quería aprovechar al máximo de sus días de descanso en pareja porque este jueves retoma su gira por Estados Unidos.

Durante los primeros días estuvieron en Madrid, donde la pareja compartió con los padres de Paloma, con los que el cantante tiene muy buena relación y disfruta mucho del ambiente familiar y acogedor que practican. Además, compartieron con Paloma y Bianca, las hijas que Cuevas con el torero Enrique Ponce, con quien Micky fue muy amigo durante años, antes del quiebre de la pareja y su actual relación.

El paradisíaco destino elegido por Luis Miguel y Paloma Cuevas fue en Las Bahamas. En un resort de lujo muy exclusivo, con playa privada, piscina, y que fue el escenario ideal donde la pareja descansó. Y el cantante mexicano recargó energías para seguir con las fechas comprometidas en su tour mundial.

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“Son villas que no compartes con nadie, que puedes estar ahí solo y no te va a encontrar absolutamente nadie“, reveló este martes Beatriz Cortázar en Y ahora Sonsoles.

“Cada amanecer es una nueva razón para sonreír y sentir gratitud por el inmenso regalo que es la vida. Sonríele a la vida con gratitud por lo vivido siempre, por lo bueno y lo malo, porque lo malo nos hace más fuertes y nos dota de una gran capacidad para disfrutar de los buenos momentos”, se lee en la última foto publicada por la diseñadora. Una reflexión y un viaje que llega días después de que saliera el acuerdo económico entre Enrique Ponce y Paloma Cuevas tras su divorcio.