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La vida en Mónaco nunca ha sido miel sobre hojuelas. En eso estamos claros. Los Grimaldi cargan con una maldición a cuestas desde tiempos inmemoriales, de cuyos hechos fatídicos hemos sido testigos, desde aquel trágico accidente automovilístico que le cobró la vida a la eterna Grace Kelly, dejando sin madre a Alberto, Carolina y Stefanía, que para peor, la acompañaba en ese fatídico viaje. Quizás de ahí el sino errático y la vida disoluta que ha tenido la menor de la familia. Para qué hablar de las muertes e infidelidades que ha enfrentado la estoica Carolina.
Y parecía que todo orden y armonía se reestablecería con la nueva generación liderada por Charlotte, Pierre y Andrea Casiraghi. Los hijos de Carolina y Stefano Casiraghi, muerto en accidente en 1990. Sin embargo, hay más, ya que durante los últimos años, el foco parece estar puesto en Alberto y Charlene, y ahora suena con fuerza una nueva crisis matrimonial entre el actual líder del principado y su esposa.
Extrañas señales, como la eliminación de la cuenta personal de Instagram de la ex nadadora sudafricana, no hacen más que sumar antecedentes de que en el principado las cosas no andan de lo mejor. De hecho, según la publicación alemana Bild, Charlene estaría residiendo en Suiza y no en Mónaco. Son varios los medios que aseguran que la princesa solo viaja a la costa de Montecarlo cuando tiene que asistir a actos oficiales, para mantener las apariencias y el protocolo.
Se trata de un rumor que llena las portadas de todos los medios europeos, quienes dan por hecho que la pareja, luego de 12 años de matrimonio, mantienen una relación amable por el bien de sus dos hijos, Jacques y Gabriella. Aún más, la edición francesa de Vanity Fair afirma que la princesa se turna con Alberto para compartir el tiempo con sus hijos.
Según fuentes del diario alemán Bild, “la desactivación de la cuenta de Instagram forma parte del acuerdo entre Charlene y Alberto. A cambio de dejar la comunicación en manos del principado, se le permitirá retirarse a Suiza y obtener la libertad en otro lugar”. Según otras fuentes, como el medio digital francés Voici, “hoy en día es una pareja que se cita para verse”, por lo que ya no forman “una pareja clásica” y se verían “con cita previa”. Y es que hace pocos días los vimos de vacaciones junto a sus hijos arriba de un yate. Imágenes familiares que vienen a reforzar la idea que “son buenos compañeros y se turnan para cuidar a los niños”, según el medio alemán Bild.
