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Cada año que pasa, en la medida que se acerca el fin de esta “carrera por el Oscar”, la historia se siente más predecible. Llegamos a la tradicional noche del domingo (que durante algún tiempo fue en febrero y que ahora vuelve a ser en marzo), con una idea de premios cantados, de cero sorpresa. Y este año no ha sido la excepción. Nadie imaginó a mediados del año pasado, que fue cuando se estrenó en cines norteamericanos, que una película tan extraña y vanguardista si se quiere para los gustos de la Academia, estuviera ocho meses después convertida en la gran e indiscutida favorita para llevarse los premios mayores.
El tsunami oriental que se impuso con Parásitos, siguió con Minari, luego con Drive my Car y este año con la delirante Everything Everywhere All At Once, parece arrasar con todo a su paso. La industria hollywoodense cayó a los pies de la película dirigida por la dupla de los Daniels: Daniel Kwan y Daniel Scheinert, que plantea esa idea del multiverso, de estar “en todas partes y al mismo tiempo”, como dice la traducción del título, y que hasta ahora solo habíamos presenciado en las películas del Universo Marvel, pero acá llevado a una historia de una familia tradicional china que quiere componer vínculos y lazos.
Y es que desde el Gangnam Style hasta el fenómeno del KPop, nadie nos hizo imaginar que lo oriental influiría con tanta fuerza en esta parte del globo. Otros dicen que era cosa de tiempo. Lo cierto es que Everything Everywhere All At Once corre fija como Mejor Película, Mejor Director (dejando impávidos a Spielberg e incluso fuera de la quina a James Cameron que lo esperaba tanto por su Avatar 2), Mejor Actor Secundario, Mejor Guion Original y de seguro varios premios técnicos que hasta ahora iban dirigidos hacia un público más tradicional.
La gran batalla se dará en el ítem actores principales. Y es que el round entre Yeoh versus Blanchett en el renglón Mejor Actriz, y el de Brendan Fraser y Austin Butler como Mejor Actor, está de infarto. Todo iba, más o menos seguro para Blanchett, hasta la noche de los premios del Sindicato de Actores, los SAG Awards, donde se impone la actriz oriental y protagonista de la película del año. Para qué les digo más. Los Oscar funciona también como premio gremial y es muy difícil que alguien que gane el SAG no gane el Oscar, por tanto la carrera que venía beneficiosa para la dos veces ganadora del Oscar, Cate Blanchett por su gigantesco papel en Tár, comenzó a trastabillar y aparecieron los adeptos de Yeoh a declararla como anticipada ganadora. Pero algo pasó en las últimas horas. Específicamente horas antes de que se cerraran las votaciones para el Oscar. La actriz oriental, a quien Blanchett le ha expresado genuino cariño en cuánta alfombra roja ha pasado, publicó en su perfil de Instagram una reseña hecha por un comentarista de la revista Vogue, donde argumentaba que ya Cate Blanchett se había ganado dos Oscar y que ya era hora que una actriz no-blanca se ganara el premio principal.
Las normas de la Academia dicen que una actriz en competencia no puede manifestarse en esos términos de otra competidora. Yeoh borró a los pocos minutos la conversación, pero ya sabemos cómo funciona el mundo en las redes sociales. Todo el mundo replicó la publicación. Al haber sucedido esto a pocas horas del cierre de las votaciones, cabe preguntarse si alcanzará este impasse para inclinar la balanza a favor de Blanchett. El suspenso se resolverá la noche de este domingo. Otra carrera igual de apasionante aunque con menos intriga ha sido la de Actor Principal. Austin Butler ganó el Globo de Oro y el Bafta por su actuación en Elvis. Brendan Fraser todo lo demás por su emblemático rol en La Ballena. ¿Quién se logrará imponer? Sintonice TNT o HBO Max este domingo.
La última detención la haremos en Mejor Película Extranjera. Y es que acá sucedió algo inusual. La cinta alemana Sin Novedad en el Frente sumó la inestimable cantidad de 9 nominaciones al Oscar. La producción de Netflix fue la gran sorpresa durante el día de anuncio de nominaciones y todo parece indicar que Argentina 1985 no correrá tan buena suerte. Pero ojo, han hecho una campaña impecable saliendo incluso al camino Pedro Pascal a darle su apoyo en redes sociales, con páginas completas de “for your consideration” en medios especializados como Variety y The Hollywood Reporter. El filme bélico que exhibe grandes proezas técnicas logró meterse en la categoría principal: Mejor Película, además de Mejor Guion Adaptado, Banda Sonora, Fotografía, Dirección de Arte, Maquillaje, Efectos Visuales y Sonido. ¿Logrará tanto y es para tanto? La primera pregunta la sabremos el domingo, la segunda la decide usted viéndola en Netflix.
¿A qué hay que tener ojo la noche del domingo? Veremos a nuestro Pedro Pascal presentando un Oscar lo que lo corona como la gran estrella de Hollywood de este año. Veremos también el lucimiento de la nueva estrella ascendente de la industria: Paul Mescal por su rol en la añorable Aftersun. Qué irá a pasar con Andrea Riseborough, la convidada de piedra en la categoría de Mejor Actriz en la hasta ahora inadvertida To Leslie. ¿Habrá alguna sorpresa con ella? Y quizás la gran pregunta sea si la Academia se irá a rendir ante los pies orientales de Everything Everywhere All At Once o será solo una esperada reverencia en los premios principales. ¿Cuánto será el arrase de la llamada película del año? Ya lo sabe, este domingo 12 una nueva y gozada noche de Oscar nos espera.
