Es innegable que uso de la mascarilla cambió cómo nos ven los otros y cómo nos vemos ante cualquier reflejo. Mientras la atención de los demás se fija en la mirada, la mirada personal se ha posado silenciosamente en los labios. Una nueva paradoja que se da en la industria beauty, donde pese a que los ojos y las cejas son los auténticos protagonistas, se dispara un interés más discreto por el cuidado y retoque de la boca. Después de todo, con el uso de la protectora mascarilla, ¿qué mejor momento que este para realizarse una intervención labial sin develar el secreto?

LA MASCARILLA: AMOR Y ODIO

Mientras la mascarilla se ha convertido en la mejor aliada como barrera de protección contra el covid-19, es claro que también ha causado consecuencias negativas en la piel y en los labios. Un detonante directo de la creciente preocupación en consultas dermatológicas y clínicas estéticas.

“El labio es más sensible que el resto del rostro, porque su la piel es mucho más delgada. Por lo tanto, con el uso de la mascarilla hemos tenido un aumento considerable en las consultas por irritaciones, ardor, mucha sequedad e infecciones virales por la contaminación de esta zona”, cuenta Patricia Apt, dermatóloga de Clínica Las Condes.

Uno de los problemas más comunes y preocupantes es la sequedad, producto de la nociva manía de humedecer los labios con saliva. “La saliva es un terrible irritante por su acidez, y eso exacerba el cuadro de sequedad y provoca más enrojecimiento”, enfatiza.

Pero también hay un lado B, bastante más conveniente para algunas. El uso de la mascarilla es sin duda la mejor pantalla para camuflar los efectos adversos más comunes de los primeros días tras un tratamiento o intervención, como rojeces, inflamación o pequeños hematomas. Así lo confirma la doctora Isabel Maino de Clínica Estética Dra. Carmen Moren: “En general la pandemia ha ayudado a que las pacientes prueben tratamientos que tal vez antes no se hubieran hecho, dado los períodos de cuarentena y uso de mascarillas, sobre todo en el caso de que sea necesario ocultar efectos secundarios como hematomas e inflamaciones. Además, el trabajo remoto y las reuniones online con cámara hacen que nos veamos más la cara y por ende que nos fijemos más en algunas imperfecciones”.

De hecho, según cifras entregadas por el laboratorio Teoxane (especializado en diseño y fabricación de rellenos dérmicos con ácido hialurónico), la demanda por procedimientos en esta zona aumentó 20% durante el primer año de pandemia. ¿El tratamiento estrella? Indiscutidamente el ácido hialurónico y sus múltiples aplicaciones, como perfilado, relleno e hidratación de labios. Eso sí, la premisa ahora es apostar por la naturalidad y sutileza, sea cual sea la edad de quien se someta a estos tratamientos.