Es de conocimiento popular que la reina Isabel II es toda una dog lover, y más específicamente aún, una amante de los perros corgi. Su Majestad tiene una conexión muy íntima con esa raza, y es que cuando cumplió 18 años, sus padres le regalaron su primer cachorro, Susan.
Fue amor a primera vista, a tal punto que, en 1947, con apenas 21 años, se la llevó a su luna de miel cuando aún era una princesa. Los corgi la han acompañado en sus 70 años de reinado, despidió tristemente a más de alguno e incluso su hijo, el príncipe Andrés, le regaló dos cachorros tras la muerte del duque de Edimburgo. Lamentablemente, uno de ellos murió dejando devastada a la reina.
Ahora, la revista Marie Claire ha anunciado un nuevo miembro peludo en el palacio. Integrante perruno que se suma a un dorgi (un cruce de corgi y perro salchicha) y otros dos corgi. El recién llegado es una cocker spaniel inglesa llamada Lissy.
Fuentes de palacio rumorean que la elección de la reina por este nuevo cachorro, se debe a Lupo, el perro del príncipe William y Kate Middleton, el que falleció en 2020.
James Middleton, el hermano de Kate, es un amante de los perros y criador de la raza cocker spaniel, de ahí el origen de Lupo. Además, ha destacado en numerosas ocasiones lo terapéutico que resulta la compañía de los perros. Lupo, fue un miembro muy querido en el hogar de los duques, y fue una gran compañía para Kate durante la ausencia de William debida a sus tareas de rescate aéreo.
En esa ocasión, la pareja dio la triste noticia de su pérdida a través de su cuenta de Instagram. “Lamentamos comunicar que nuestro querido perro Lupo falleció el fin de semana pasado. Ha sido una parte importantísima de nuestra familia durante los últimos 9 años y le echaremos muchísimo de menos – W & K”.
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