Oprah logró lo que muchos deseaban, una entrevista con los duques de Sussex. Y como era de esperar, la noticia llegó a Palacio y las repercusiones fueron inmediatas.
Durante la semana los medios británicos aseguraron la molestia de la reina Isabel II, así como también la del príncipe William, ante la entrevista que será transmitida el 7 de marzo por la CBS. Al parecer, a los miembros “activos” de la corona británica no les cayó en gracia la bomba televisiva. Esto, porque la emisión de la reveladora entrevista será precisamente unas semanas antes del final oficial del período de revisión de 12 meses de la pareja, establecido luego del Megxit.
Una fase que se estableció como parte de la transición de la pareja y en la que se acordó que esta revisión sería una especie de seguro en caso de que cambiaran de opinión. Algo que, según los últimos acontecimiento, no parece ser el caso.
Aceptar la entrevista televisada con Oprah fue la primera señal sobre la decisión de seguir sus vidas al otro lado del océano. Por otra parte, la editora especializada en realeza del Daily Mail, Rebecca English, aclaró sobre la entrevista que “El duque y la duquesa ya no son miembros activos de la familia real, por lo que, cualquier decisión que tomen con respecto a compromisos con los medios es de su responsabilidad. Como miembros no activos de la realeza, no tienen la obligación de informar a la Casa Real de dichos planes”. Sin embargo, más allá del anexo legal que Buckingham pueda tener al respecto, fuentes cercanas a la Corona aseguran que no están felices con la noticia.
Desde que tomaron la decisión de irse, el modus operandi de los duques de Sussex ha sido el mismo. No solo sorprenden al mundo con sus anuncios, sino que la reina Isabel II se entera al mismo tiempo que el resto de los mortales. Una vez más parece que Meghan y Harry lo tenían todo preparado, y su decisión de “no volver” también.
Y esta mañana un comunicado oficial de Buckingham ha confirmado el corte decisivo entre los duques y su vida real antigua. “El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a Su Majestad que no volverán a incorporarse como miembros en activo de la familia real”, comienza.
“Después de las conversaciones mantenidas con el duque de Sussex, la Reina ha escrito confirmando que, al dejar de trabajar para la Familia Real, no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que lleva aparejado una vida dedicada al servicio público. Los honores militares y los patrocinios reales del duque y la duquesa de Sussex regresarán por lo tanto a Su Majestad, antes de ser redistribuidos entre los miembros oficiales de la Familia Real”, continúa.
“Si bien esta decisión nos entristece a todos, el duque y la duquesa de Sussex siguen siendo dos miembros muy queridos de la familia”, concluye el mensaje royal.
Por ende, los duques de Sussex deberán renunciar a sus vínculos con cualquier organización relacionada con la familia real británica. Harry será despojado de los tres títulos militares honoríficos que mantenía, y de sus mecenazgos con la Rugby Football Union, la Rugby Football League y el Maratón de Londres. Por su parte, Meghan Markle se vería obligada a abandonar su puesto como patrona del Teatro Nacional.
Y es precisamente este detalle, el que ha afectado más al príncipe Harry, quien esperaba que finalizado el periodo de revisión, su abuela le permitiera conservar sus títulos militares sin necesidad de retractarse de su decisión y regresar a Reino Unido.
Lamentablemente para el hijo del príncipe Carlos, no ha sido así. Por ahora, solo queda esperar la entrevista en la que revelarán detalles de su nueva vida en Estados Unidos y la que dejaron.