El próximo 19 de noviembre es el Día Nacional de Mónaco, y si bien la princesa Charlène se ha perdido los eventos importantes este año, todo parece indicar que volverá para la fiesta de la Costa Azul.
Tras meses de espera, alejada de su familia, Charlène de Mónaco hoy cuenta los días para su esperado regreso. Y así lo ha asegurado su esposo, el príncipe Alberto II en una entrevista concedida a la revista francesa Point de Vue. según el royal, su esposa volverá al Principado “antes” de las celebraciones del Día Nacional de Mónaco.
“Muy pronto podremos considerar su regreso. Puedo decirles que estará en Mónaco antes de la fiesta nacional”, comentó el soberano. Un anuncio que se convierte en la primera buena noticia relacionada a la salud de la princesa en meses. Porque recordemos, es la razón por la que se ha mantenido lejos de la Corte monegasca, y a principios de este mes fue operada por tercera vez en lo que va del año. “Está mucho mejor. Su última operación en el tabique nasal fue muy bien”, confirmó el príncipe Alberto.
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Fue en mayo que la princesa Charlène partió rumbo a su país natal, Sudáfrica, para ayudar en la lucha contra la caza furtiva de rinocerontes. A los pocos días contrajo una infección debido a una intervención dental que se realizó en Mónaco antes de viajar y tras el hecho, el cuerpo médico le prohibió viajar. Desde entonces, ha estado separada de su marido y de sus hijos, los príncipes Jacques y Gabriella.
Con intervenciones quirúrgicas en agosto y ahora en octubre, sus hijos pudieron visitarla hace más de dos meses, pero ya es tiempo de su regreso al Principado de Mónaco.
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Como todo en la relación de Charlène y Alberto, esta separación encendió los rumores que existen desde siempre. Y las fotografías que publicaron del reencuentro familiar no sirvieron para callarlos. Es más, Alberto tuvo que hablar al respecto de forma pública.
“¡No se fue de Mónaco por una rabieta!”, reclamó Alberto II en la revista People el pasado septiembre. “No se marchó porque estuviera enojada conmigo, ni con nadie. Bajó a Sudáfrica para evaluar el trabajo que su fundación hace allí y pasar un poco de tiempo con su hermano y algunos amigos”, continuaban las explicaciones. “Se suponía que iba a estar una semana larga, 10 días como máximo, y al contraer esa infección surgieron todas estas complicaciones médicas”. Agregando, “No se fue al exilio. Tenía un problema médico que necesitaba ser tratado”.
Tras la partida de Charlène los rumores se confirmaban luego que un nuevo hijo secreto del príncipe apareciera en la Costa Azul. Sin embargo, desde el Principado aseguran que está todo bien.