Con el Mundial de Fútbol a solo días de comenzar, las historias de fútbol dan la vuelta al mundo. Y los más futboleros recordamos recordamos a Francesco Totti levantando la Copa del Mundo en Alemania 2006. Con 30 años cumplía el sueño de todo futbolista y hoy, a sus 46 años, se encuentra en medio de un polémico divorcio junto a Ilary Blasi.
Tras veinte años juntos, diecisiete de matrimonio y tres hijos, la pareja decidió separarse y así lo confirmaban en junio de este año. Pero muchos han sido los rumores sobre el fin de este cuento de hadas azurra. “Dije que me iba a callar y así lo hice, pero he leído demasiadas tonterías, demasiadas patrañas. Algunos incluso han hecho sufrir a mis hijos. Eso es suficiente”, dijo el Totti en su momento.
Sin embargo, y luego de muchas vueltas, la historia ya no apuntaba a una infidelidad del ex delantero italiano como se dijo en un principio. “Quiero aclarar este punto: no fui el primero en traicionar”, aseguró, refiriéndose a los rumores de una relación con Naomi Bocchi. “Estalló entre marzo y abril del año pasado, pero hacía tiempo que sufría”, y añadió, “todo empezó en 2016. Mi penúltimo año como futbolista…”.
De acuerdo con Totti, “en septiembre del año pasado” le empezaron a llegar rumores tipo “mira Ilary tiene otro”. Y “efectivamente… Me parecía imposible y encontré los mensajes”, confesó. Según la revista Chi, Blasi tenía una relación con su entrenador personal, Cristiano Lovino.
“Le pregunté a Ilary sobre este otro hombre. Ella también negó al principio. Dijo que nunca lo había conocido. Entonces se dio cuenta de que yo sabía, y me dijo que solo se habían reunido con ese tipo para tomar un café. También tuvimos un enfrentamiento a tres bandas con Alessia, y ambas lo negaron. De hecho, sé que se conocieron en marzo de 2021. Y que ella salió con él y con otros hombres demasiado de cerca. Antes de que naciera mi historia con Noemí”, contó Totti.
El ex futbolista de la Roma no pasaba un buen momento futbolísticamente, había tenido Covid-19, entre otras cosas, a las que se sumó la crisis matrimonial. “Eso me llevó a la depresión y no podía dormir. Fingí que no pasaba nada, pero ya no era yo sino otra persona”, dijo, y agregó que Bocchi fue quien lo ayudó a superarlo.
La relación de cuento del ex futbolista y la modelo y presentadora Ilary Blasi (41 años) había terminado. Pero quizás nunca imaginaron la caótica separación que tendrían. En los últimos capítulos de esta historia, la batalla ha sido tal que ella ha terminado escondiendo los Rolex del deportista. Y él se ha vengado escondiéndole sus caros zapatos Jimmy Choo.
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Atrás han quedado las celebraciones de los goles, cuando el seleccionado se sacaba la camiseta y se los dedicaba a su ex esposa. Hoy, la guerra mediática es dura y las acusaciones de robos de objetos de lujo y las desavenencias económicas, han dinamitado aquella imagen de pareja perfecta que solían amar los italianos.
La separación se hizo pública hace cuatro meses, pero el ambiente se ha intensificado. El ex futbolista, venerado en Roma por haber seguido toda su carrera en el mismo equipo, acusó a la modelo de haberle robado sus Rolex valorados en más de un millón de euros. Y los pocos días, ella publicó un video burlándose ante una tienda de la lujosa marca de relojes.
Poco después, él admitió que se había vengado haciendo lo mismo con la colección de zapatos de Blasi, la que incluye Jimmy Choo y Gucci, entre otras marcas. Por si fuera poco, secuestró sus bolsos Dior, Louis Vuitton, Hermès y Chanel. “La guerra del armario”, lo ha bautizado el diario romano Il Messaggero.
“¿Qué podía hacer? Escondí sus bolsos, esperando que pudiéramos intercambiarlos [por los relojes]”, dijo él en una entrevista con Il Corriere della Sera. Sin embargo, después cedió y le entregó la mayor parte de los bolsos, aunque los Rolex, por el momento, continúan en paradero desconocido.
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Totti es uno de los jugadores más emblemáticos del fútbol italiano y el más querido en la historia de la AS Roma. Por ello, la batalla del armario se sigue minuto a minuto. La semana pasada, los paparazis fotografiaron a Totti buscando casa con su actual novia, Noemi Bocchi. Por su parte, Ilary apareció unos días después, con uno de sus bolsos recién recuperados y comiendo con un misterioso inversionista.
En el proceso legal, la ex pareja deberá comparecer en los próximos días en un tribunal de Roma para esclarecer la cuestión de los objetos desaparecidos. Y eso que todavía no llegan a la villa que comparten, ya que por ahora solo se ha tratado de accesorios de valor. Por lo mismo, los medios locales esperan que la batalla escale.
Por ahora, ambos siguen usando la villa, pero todo indica que ella pretende que él se vaya. Además, le reclama una parte de la escuela de fútbol que Totti fundó y una pensión de 30.000 euros mensuales. Y el detalle de quién engañó primero, también es parte de la batalla final.
¿Qué más se roabarán entre ellos para salir victoriosos de esta polémica separación digna de culebrón de teleserie?