Winona Ryder es definitivamente uno de los grandes iconos de los años 80 y 90. A punto de cumplir 51 años el próximo mes de octubre, la actriz se encuentra viviendo el éxito de Stranger Things en Netflix. Sin embargo, la vida de superestrella no es precisamente la forma en que pasa estos días y cuando se trata de su lado más personal, prefiere los focos apagados.

Winona comenzó a tomar clases de interpretación cuando tenía 12 años, y tras su debut como actriz, su carrera estalló. Pero como ella bien dice, lo de ser una superestrella nunca ha ido con ella, y tras algunos problemas con la justicia, buscó refugio en el ostracismo. Y si bien asegura que siempre supo que el cine sería lo suyo, su regreso a la pantalla lo vivió a través de la serie Stranger Things, la cual ya va en su cuarta temporada.

El amor de su vida

La intérprete de El Joven manos de tijeras vive alejada de los focos y solo se deja ver cuando se trata de uno de sus trabajos. Por lo mismo, es desconocido por muchos que desde el año 2011 tiene una relación con el diseñador de moda Scott Mackinlay Hann, quien cofundó la marca Loomstate, una línea de ropa con conciencia social que produce prendas sostenibles de algodón orgánico.

Hann es un hombre muy preocupado del Medio Ambiente. Es presidente del Comité Directivo de Sostenibilidad del Council of Fashion Designer of America (CFDA) y miembro de la junta del Council for Textile Recycling, además de ex dueño de otras marcas como Rogan y Egan, esta última junto a Bono de U2 y su mujer.

Por ahora, dar el “Sí, quiero” frente a un altar no está en los planes de la actriz y así lo ha confirmado en reiteradas ocasiones. “Soy una monógama en serie. Preferiría no haberme casado nunca antes que divorciarme un par de veces. No es que el divorcio tenga nada de malo, pero no creo que pudiera hacerlo si esa fuera una posibilidad. Cuando tus padres están locamente enamorados durante 45 años, tus estándares son muy altos”, dijo a People.

La pareja vive entre Nueva York y Beverly Hills. Pero es en Manhattan donde pasa la mayor parte del tiempo, ya que ahí, asegura, logra pasar desapercibida. A Los Ángeles, va principalmente por trabajo, porque no le gusta el estilo de vida de Hollywood, por lo que nunca ha pensado en vivir ahí. “La gente en Hollywood puede ser mala… o malvada. Cuando tienes éxito, te consideran un vendido. Lo he visto tanto en la música como en el cine independiente”, comentó en una entrevista.

Su día a día: Entre la Gran Manzana, Hollywood y martinis

Su día a día transcurre con normalidad cuando no está grabando. Ella misma ha revelado que lleva un estilo de vida saludable, que no fuma y tiene una alimentación sana. Sin embargo, se toma un Martini de vez en cuando.

Durante el tiempo en el que tuvo alejada de la industria, Winona descubrió una nueva afición: el Derecho. Y mientras estuvo viviendo con sus padres en San Francisco, casa que vendió en 2020, comenzó a interesarse por el Derecho Constitucional y asistió como oyente en Berkeley College. Pero no solo estudiando leyes pasó su tiempo.

También se inclinó por la etimología y lingüística. Y visitó a Julia Butterfly Hill, una coach y activista medioambiental que vivió 738 días en lo alto de una secuoya de 1.500 años de antigüedad. “Escalé unos 50 metros de altura y aguanté con ella en lo alto del árbol solo seis días”, contó.

Y, como toda personas, tiene algunos hobbies como coleccionar objetos de personajes históricos. Según Vanity Fair, tiene bongos que pertenecieron al trompetista Louis Amstrong, compró la chaqueta que usó el actor Russ Tamblyn en West Side Story, el vestido de Leslie Caron en Un americano en París, el traje de Claudette Colbert en Lo que sucedió aquella noche, la blusa de Olivia de Havilland en Lo que el viento se llevó y el bikini de Sandra Dee en la película Tammy.

Un miedo insuperable

A pesar de haber superado momentos difíciles, entre ellos, el bullying que sufrió estudiando por ser muy pálida y llevar el pelo corto. Debido a ello, abandonó el colegio y estudió desde casa. Hoy Winona Ryder mantiene en su vida un trauma infantil que derivó enacuafobia. Casi se ahogó cuando tenía 12 años y desde entonces tiene un miedo irracional al agua. Un problema durante el rodaje de Alien: Resurrección (1997), teniendo que repetir en varias ocasiones una escena bajo el agua.

Sus orígenes, su nombre

Si bien podría decirse que se crió en California, la actriz no reniega de sus orígenes. Nació en Olmsted County, en Minnesota, y su nombre se lo debe a una ciudad que limita con ese municipio y que se llama Winona. Su madre, Cindy Palmes, es escritora, productora y editora de vídeo. Su padre, Michael Horowitz, es escritor y editor, pero también es publicista y librero anticuario. Tiene un hermano menor, Yuri, un hermanastro mayor, Jubal, y una hermanastra más pequeña llamada Sunyata. Su madre es budista y su padre ateo y la actriz se considera judía. Esto, porque sus abuelos eran judíos inmigrantes de Rusia y parte de sus familiares murieron en el Holocausto.

Johnny Depp y otros ex

Mientras se llevaba a cabo el juicio de Amber Heard y Johnny Depp, se le preguntó a Winona por su relación con el actor en una entrevista para Harper’s Bazaar. Ryder reveló que sufrió mucho tras la ruptura en 1993, luego de cuatro años de romance, y necesitó ir a terapia psicológica por un tiempo. “Era como si estuviera viviendo en Inocencia Interrumpida -cinta que protagonizó en 1999- pero en la vida real. Recuerdo que Michelle Pfeiffer me dijo: ‘Esto va a pasar’. Pero no quería escucharlo. Nunca he hablado de eso. Hay una parte de mí que es muy privada. Tengo un lugar en mi corazón para esos días. Pero para alguien más joven que creció con las redes sociales, es difícil de describir”. Y agregó que con la ayuda de “un buen terapeuta” logró salir de la oscuridad.

Johnny Depp y Winona Ryder se conocieron en 1989 y se comprometieron al año siguiente. Estuvieron cuatro años juntos y eran la pareja del momento. Él se tatuó Winona Forever en el brazo y tras separarse lo cambió por Wino Forever (algo así como ‘siempre ebrio’). Eso sí, Winona siempre ha dicho que Depp la trató de manera correcta durante toda su relación.

Matt Damon y Keanu Reeves también son parte del portafolio amorosa de Winona. Es más, Keanu siempre ha dicho que él y Ryder incluso se casaron. El actor contó que durante el rodaje de Drácula (1992), en la escena en la que sus personajes, Mina y Jonathan Harker se casaban, hubo un sacerdote de verdad que ofició la ceremonia, por lo que ambos se casaron de verdad. Y también tuvo una relación con Dave Pirner, miembro de la banda Soul Asylum.

Compras peligrosas

Aunque ya ha quedado atrás, los inicios de los 2000 no fueron fáciles para la actriz. El 12 de diciembre de 2001 fue arrestada por robo en Beverly Hills y posteriormente acusada de haberse llevado 5.500 euros en almacenes Saks Fifth Avenue. Además, fue acusada de usar sustancias ilegales. Un año después fue sentenciada a tres años de libertad condicional, 480 horas de servicio comunitario, 3.700 dólares de multa, 6.355 dólares por lo robado y asistir a tratamiento psicológico. Los cargos fueron levantados en junio de 2004 y se redujeron a delitos menores. Seis años después del robo dijo no sentirse culpable porque no le hizo daño a nadie.