Las vacaciones son una oportunidad para disfrutar de paseos y estar al aire libre. Por su parte, caminar es una actividad sencilla, accesible y de bajo impacto que aporta muchos beneficios, pero según la ciencia es más eficaz si se alcanzas cierta distancia.
En los últimos años caminar se ha convertido en un complemento sencillo y poderoso para mejorar la forma física y el bienestar general. Por su parte, la evidencia científica refuerza su valía. Caminar es una actividad sencilla, accesible y económica, he ahí su éxito.
Además, es el mejor ejercicio en términos de riesgos-beneficios, sobre todo para quienes no tienen una buena forma física o una edad avanzada. Y es un excelente complemento para otro tipo de entrenamientos como el de fuerza.
Salir a dar una buena caminata o hacer de nuestras piernas nuestro medio de trasporte habitual es bueno para la salud cardiovascular, para mantener un peso saludable e incluso mejora la capacidad funcional y fortalece tanto huesos como musculatura. Sin dejar de lado el hecho de que mejora la salud del cerebro, el rendimiento cognitivo y reduce el estrés y la ansiedad.
Ahora bien, hablemos de cantidades. Caminar es bueno, pero se debe completar un objetivo mínimo si queremos mejorar nuestra salud y forma física.
Por norma general se ha establecido que alcanzar los famosos 10.000 pasos diarios es la cifra a la que hay que aspirar y, aunque es un buen objetivo, puede no ser realista para muchos. Esto, porque no todas las personas son iguales. Además, debes consideras que hablamos de recorrer unos 8 kilómetros de distancia e invertir entre una y dos horas, dependiendo de la intensidad. Por lo mismo, no está al alcance de todos. Eso sí, en vacaciones es plausible.
Sin embargo, las últimas investigaciones sugieren ora cantidad. Y de acuerdo a un metaanálisis publicado en Lancet Public Health, sugiere que para los adultos de 60 años o más, el riesgo de muerte prematura se estabiliza en torno a los 6.000-8.000 pasos diarios, mientras, en los adultos menores de 60 años, el riesgo de muerte prematura se estabilizó en torno a los 8.000-10.000 pasos diarios.
Es decir si tuviéramos que establecer una cifra estándar es probable que esos 8.000 pasos fueran el objetivo promedio, equivalente a unos 6,4 kilómetros. ¿Significa que caminar menos no sirve? Claro que no, todo suma.
Es más, otros estudios científicos, como el publicado en JAMA Internal Medicine, sugieren que dar algo más de 4.000 pasos (unos 3 kilómetros) ya aporta notables beneficios para la salud. Y es que es mejor que el sedentarismo.
Podemos salir a caminar como un objetivo específico de entrenamiento, como paseo o como parte del día a día.
Renunciar al transporte público o al auto, utilizar las escaleras en lugar del ascensor, ir a comprar sin usar el auto, pasear a tu mascota o incluso incluir descansos activos en el trabajo o en casa son estrategias para alcanzar el objetivo de pasos. Y con los dispositivos digitales a mano, es muy fácil llevar la cuenta.
A mayor cantidad de pasos, tiempo, intensidad y distancia, los beneficios asociados serán mayores. Pero ponerse un objetivo diario de 5 o 6 kilómetros es la mejor manera de mantenerse en forma.