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No es necesario correr toda la vida para estar en forma el resto de ella. Hay un ejercicio que ayuda a mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, y cuenta con increíbles beneficios según la prestigiosa universidad.
Que hacer deporte nos hace bien y “alarga” la vida es de conocimiento popular. Pero en este caso, se trata a su vez, de una disciplina deportiva que, sin demasiado esfuerzo, nos ayuda a estar en forma. Según la Universidad de Harvard, esta actividad cuenta con múltiples beneficios. Desde mejorar del control mental y físico, aliviar los dolores corporales y de cabeza y fortalecer los músculos hasta disminuir los problemas de insomnio.
Quizás Robert De Niro lo haya descubierto antes que nosotros, ya que lo realiza desde una de sus películas, pero se trata del Tai Chi. Un arte marcial que obedece a una modalidad de ejercicio suave y relajada, pero que ayuda a mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio. Y que, según Harvard, “podría ser la actividad perfecta para el resto de tu vida”, aún si no estás en plena forma e independiente de la edad. Es más en 2021 en el Congreso ACNAP de EuroHeartCare de España se sugirió que también puede ayudar a reducir la depresión, ansiedad y el estrés.
Si bien es de origen oriental, cada vez suma más adeptos en Occidente, y es considero por muchos como una “meditación en movimiento”. Los médicos, en cambio, la llaman “medicación en movimiento”, ya que combina un entrenamiento de bajo impacto, resistencia y concentración y control mental. Además, puede funcionar como ejercicio aeróbico de cardio, ideal para quienes prefieren hacer deporte de baja intensidad.
¿Qué es el Tai Chi?
Y es que de cierta forma el Tai Chi pasó de ser una antigua tradición china y exclusiva un arte marcial a convertirse como una alternativa de entrenamiento de cuerpo y mente. Y en la práctica, son movimientos realizados de forma lenta y concentrada, que van acompañados de ejercicios de respiración profunda.
Esta disciplina es un sistema no competitivo de ejercicio físico que se guía por el ritmo de la persona que lo practica. Y la clave, dicen, es que cada postura fluya hacia la siguiente sin hacer pausas. Así, el cuerpo esta en constante movimiento. Y es ahí donde se combinan el movimiento corporal, la concentración mental y una respiración consciente.
Los expertos aclaran que esta disciplina no se recomienda para personas con limitaciones físicas como artritis o enfermedades físicas graves o niños pequeños. Esto, porque pueden tener poco poder de concentración y relajación.
Además, coinciden en sus beneficios psicológicos, los que aseguran son más potentes que los físicos. Esto porque se trata de un trabajo exterior e interior, el cual se logra a partir del autoconocimiento.
Las ventajas son muchas y se aprecian a corto plazo:
Foto de Christopher Campbell en Unsplash
