Suscríbete
Todas las críticas coinciden que es el James Bond más emocional de todos. Incluso más que el de Skyfall cuando la agente M, personificada por la grandiosa Judi Dench muere en los brazos del espía británico más famoso del mundo, mostrándonos que tenía corazón y haciendo fluir las lágrimas del público. No time to die está por fin entre nosotros, después de múltiples postergaciones producto de la pandemia que incluso hicieron fluir los rumores que se trataba de una película fallida e incluso maldita. Lo cierto es que luego de la glamourosa premiere que ocurrió la noche de ayer en el Royal Albert Hall de Londres, donde no faltó nadie y fue de los eventos más importantes en lo que va de este año que vive en un limbo de salida de una crisis sanitaria, todas las dudas se disiparon y en estos momentos sitios especializados que recopilan críticas como Metacritic, le augura un prometedor futuro, donde medios como The Guardian y The Telegraph le dan 5 de 5 estrellas.
Pero hablemos de alfombra roja, porque hasta Judi Dench estuvo ahí, acompañando a su empleado favorito, un Daniel Craig que arriesgó con un ambo de terciopelo color rosado, posando para los flashes con las chicas bond de turno: Naomie Harris, la francesa Léa Seydoux y la ascendente española Ana de Armas.
El villano de la película se hizo presente, el ganador del Oscar por su interpretación de Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody, Rami Malek se mostró especialmente suelto, feliz y agradecido de ser parte de una “saga icónica para la cultura cinematográfica”.
La actriz de la serie Fleabag y parte del equipo de guionistas de esta entrega, la inglesa Phoebe Waller-Bridge deslumbró con un enterito de negro brillante con una larga capa blanca. Tanto al actor inglés Ben Whishaw, al realizador del filme, Cary Joji Fukunaga, como a la estrella pop e intérprete del tema central de la película, Billie Eilish, se les unieron célebres seguidores de la saga como el protagonista de Aquaman, Jason Momoa o la ex Spice Girl, Geri Halliwell.
Pero ni Daniel Craig ni todas las personalidades descritas lograron opacar a quién fue la verdadera protagonista de la noche.
La duquesa de Cambridge, Kate Middleton, se robó todas las miradas y los comentarios, al lucir un vestido como salido de Goldfinger, la película de la saga protagonizada por Sean Connery, ataviada en un gran destello dorado brillante con una capa que le llegaba al suelo y del brazo de su marido, el Príncipe William, dejó absolutamente en el olvido a un risueño Príncipe Carlos que junto a Camila Parker Bowles, parecieron haber asistido a la ceremonia para presentarle los agradecimientos al mítico agente por los servicios prestados a la Corona Inglesa.
A su vez, el comentado vestido recordó uno de los looks más memorables de Lady Di. Precisamente el vestido que usó la Princesa Diana en 1985 para la premiere de James Bond y su película Panorama para matar.
El magnífico traje de Middleton, un vestido de Jenny Packham, fue el broche de oro de una jornada que comenzó con una banda militar instalada en las gradas a la entrada del Royal Albert Hall y despedir de esta manera los 16 años y cinco entregas de Daniel Craig en el cuerpo de James Bond que ha confesado emocionado que interpretar al espía “ha sido uno de los mayores honores de su vida”.
Ver esta publicación en Instagram
Sin tiempo para morir se estrena en salas nacionales este jueves, con preventa de entradas on-line en cada complejo cinematográfico
