Suscríbete
Kanye West todavía tiene la esperanza de que él y Kim Kardashian, con la que llevan separados desde febrero, puedan resolver las cosas, incluso sabiendo que ella está tomando medidas para que su separación sea legalmente oficial. El rapero y la empresaria se separaron en febrero, después de siete años de matrimonio y con cuatro hijos en común.
Una fuente cercana al rapero ha dicho a revista People que la familia y el matrimonio “son importantes” para Kanye, y que él es un “hombre de familia cuyo amor y compromiso, tanto con su ex y sus hijos, nunca cambiará”. “No se da por vencido sin luchar. Kim es la madre de sus hijos y no va a dejarlo pasar”, dice la fuente. “No importa si son marido y mujer, siempre se apoyarán mutuamente. Él no dejará de luchar por recuperarla”.
Kardashian, de 41 años, solicitó el divorcio del rapero en febrero después de casi siete años de matrimonio y cuatro hijos: North, de 8 años, Saint, de 6, Chicago, de 3 y Psalm, de 2. La semana pasada, la más famosa del clan Kardashian y que actualmente está en pareja con el comediante Pete Davidson desde octubre, presentó documentos a la justicia solicitando que se le declare legalmente soltera. Kardashian le pidió a la corte que resolviera las materias respecto a la custodia de sus hijos con Kanye y también solicitó que se restableciera su apellido de soltera.
En los documentos, que fueron obtenidos por la revista People, la estrella del docurreality Keeping Up with the Kardashians dijo que su matrimonio “se ha roto irremediablemente” y que “no hay posibilidad de salvar el matrimonio a través de asesoramiento u otros medios”. Aun así, West se mantiene firme en su dedicación para recuperar a su ex.
“A pesar de la presentación reciente de Kim, Kanye no ha perdido la esperanza de volver a estar con ella”, dice la fuente. “A medida que sale más y organiza eventos y conciertos, siempre está invitando a Kim y seguirá haciéndolo. Su única prioridad es asegurarse de que la cuiden y la traten como una reina, estando casados o no. Siempre será una prioridad y eso nunca cambiará”.
Kardashian, junto con sus dos hijos mayores y su hermana Kendall Jenner y su madre Kris Jenner, asistieron a un concierto de Kanye West el jueves pasado en Los Ángeles. En medio del show, el cantante le dedicó la canción Runaway y lo hizo cambiándole la letra: “necesito que corras hacia mí, Kimberly”. Otra fuente que habló en revista People agregó: “Ella sabe que es difícil para Kanye lidiar con esta situación. No le sorprende que él le suplique en público que vuelva corriendo con él. Ella solo está tratando de ser respetuosa al respecto”.
A principios de noviembre, West insistió en que Kardashian “todavía” es su esposa y dijo que los dos no estaban divorciados porque “no hay papeles que digan lo contrario”. “Y ni siquiera he visto los periódicos, ni siquiera estamos divorciados”, dijo, y agregó: “Eso no es una broma para mí. Mis hijos quieren que sus padres permanezcan juntos. Yo quiero que estemos juntos”.
