La intensa brisa de la caleta de Hanga Roa sacude la melena de Isis Teao, mientras la mirada se posa en el horizonte. “Lo más difícil de este camino ha sido aprender a lidiar con la frustración”.
Por Claudia Paz González Retrato Cote Villegas
Está por empezar la 56a edición de la Tapati Rapa Nui y, como una funcionaria municipal más, Isis Teao (29) vive días agitados. Siempre es igual, la celebración del festival cultural más importante de la Polinesia agita los ánimos y enciende las pasiones entre competencias deportivas, presentaciones artísticas, pruebas ancestrales y desafíos deportivos. Atmósfera festiva que a la creadora de la Fundación Más Rapa Nui LGTBQ+ no la saca de su eje.
Esta asistente social, de formas suaves y convicciones férreas, recibe a los visitantes con el orgullo que siente por lo avanzado en estos cinco años de activismo, en los que se ganó el reconocimiento de organismo claves en la materia, como Movilh y la Fundación Iguales.
Aunque siempre hay otras barreras que saltar, como el nuevo escenario geopolítico mundial que ya le despierta temores. “El avance de la ultraderecha y los conservadores extremos es una amenaza mucho más peligrosa de lo que la gente imagina. Y no es lejos, piensa lo que pasa en el continente. El populismo ha hecho que surjan líderes mesiánicos anti derechos como el Presidente argentino Javier Milei. Hay que estar muy atentos porque en estos contextos, nuestro trabajo se complica y la desigualdad aumenta de manera feroz. Hoy, más que nunca, hay que proteger los derechos de nuestra comunidad”, afirma en nuestra conversación con Velvet.
UNA BENDICIÓN
Por el centro de Hanga Roa circulan menores con sus trajes típicos, confeccionados en mahute, conchitas y otros materiales, como plumas. A Isis, la imagen le recuerda cuando tenía cinco años y bailaba al ritmo del Aparima, danza de origen tahitiano Era una niña que soñaba con vestir los trajes, las coronas de flores y los collares de su hermana Natalia, un apoyo tan importante como el de su madre. Eran los tiempos en que su familia y entorno entendió, sin cuestionamientos ni reproches, que nunca bailaría el Hoko, coreografía famosa en el mundo como representación de la masculinidad.
Tuvo que pasar más de una década para que ese sueño comenzara a convertirse en realidad. “Por supuesto que no fue fácil. Transité por distintas etapas de búsqueda, aceptación y sanación, pero durante todo el proceso me sentí privilegiada y eso fue lo que motivó a buscar formas para ayudar a las personas a enfrentar su proceso de la mejor manera. La claridad de contención y apoyo que recibí no la tienen todos”, relata.
Para la cultura polinésica nacer “mahu” (hombres que asumen roles femeninos) no es un motivo de extrañeza. De hecho, para muchos es considerado una verdadera bendición familiar. En Tahití solía ser muy popular educar a uno de los varones (casi siempre el primogénito) para atender a sus hermanos y tomar las tareas del hogar. La vigencia de esta tradición hizo que la transición de Isis –que comenzó a los 15 años– transcurriera como un evento de absoluta normalidad.
Hoy, esta representante detrás del acto donde se izó por primera vez la bandera utilizada como símbolo del orgullo de diferentes orientaciones sexuales e identidades de género, sueña en grande y trabaja sin parar. En un futuro se ve liderando una “Rapa Nui Parade”, pero todavía es un plan lejano. “Hoy sería imposible, no por el tema LGTBQ+, sino porque se trata de algo foráneo que no es propio a nuestra cultura y en eso somos súper cuidadosos”, explica.
SELLO DISTINTIVO LGTBIQ+
La lluvia aparece intempestivamente y, en el cielo, un desfile de nubes captura la atención de unos turistas que acaban de llegar. La grata impresión en las caras de quienes pisan por primera vez el territorio es evidente. Isis los mira y sonríe.
“En todos estos años, lo más difícil de todo, sin duda, ha sido aprender a lidiar con la frustración. Afortunadamente, tengo el apoyo del alcalde Pedro Edmunds Paoa. Poder contar con su visión ha sido un privilegio. Es un líder que siempre va un paso más adelante, a todo nivel. Gracias a su capacidad ha logrado mejorar de manera importante la calidad de vida a través de una guía de trabajo diseñada junto a la comunidad que se llama ‘Plan amor’, que ha recibido importantes reconocimientos nacionales e internacionales”.
Desde su creación, en plena pandemia, el municipio ha sido un aliado de Fundación Más Rapa Nui LGTBQ+. “El desafío hoy es comenzar a trabajar con el decálogo que creamos en 2023 de la mano con los habitantes de la isla y que contiene 10 normas que abordan el buen vivir en torno a la comunidad LGTBQ+”.