Entrevistas

Inna Moll y su mamá Ana María Bilbao: Cuando los sueños se heredan

Inna Moll y su mamá Ana María Bilbao: Cuando los sueños se heredan
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Inna Moll y su mamá Ana María Bilbao: Cuando los sueños se heredan

POR Rommy Buchholz | 11 mayo 2025

La popular modelo e influencer se embarca en la búsqueda de la corona de Miss Chile. Un concurso que hace cuatro décadas también tuvo a su mamá como aspirante al cetro.

En 1987, y en un chile que vibraba tras histórica victoria de Cecilia Bolocco en Miss Universo, Ana María Bilbao, con sólo 22 años –y junto a otras 15 jóvenes– se sumaba a la fiebre de los certámenes de belleza aspirando a representar al país en Miss Mundo Chile. Postal ochentera que podría quedar en recortes guardados en álbumes familiares que se revisan de vez en cuando. Sueño por una corona que revive 38 años en su hija, la modelo y popular influencer Inna Moll (María Ignacia Moll, de 28 años), que retoma la aventura de su mamá por el cetro.

De esas memorias de galas televisivas, pasarelas y sueños conversamos con Ana María. Para ese entonces recién había terminado la universidad y trabajaba en el Hotel Sheraton como traductora e intérprete de inglés y francés.

–¿Cómo recuerdas esa experiencia y qué significó para ti?

–Con mucho cariño y emoción, especialmente, ahora que mi hija Ignacia se presenta. Es como volver al pasado y revivir mi juventud. Hace casi 40 años, estos concursos y los jóvenes eran muy diferentes. También había mucho prejuicio y todo estaba muy orientado a la belleza. En cambio, ahora se busca personalidad, carisma, carácter, talento, etc. Es mucho más exigente.

Durante su participación, Ana María destacó por su gran desplante, carisma y conversaciones en inglés con el conductor estrella de Martes 13, César Antonio Santis. Allí reveló que solo buscaba un gran desafío. “¿Y qué mejor que meterme al Miss Chile?”.

MEDIDAS ANATÓMICAS VS. SEGUIDORES

Hoy, en un mundo transformado por las redes sociales y con los certámenes de belleza jugando un rol muy diferente en la sociedad, ese reto vuelve a instalarse en la familia, Inna –quien reúne más de 2,3 millones de seguidores en plataformas como Instagram, TikTok y YouTube– decidió postular a Miss Universo Chile que, tras temporadas de estar invisibilizado, volvió a la pauta de conversación local con Emilia Dides.

“Inna se ha convertido en una mujer independiente, carismática y, al verla y escucharla, me llena de orgullo. A pesar de su éxito y fama en redes sociales, se mantiene dulce como siempre, empática y con un ángel inigualable”, señala esta mamá de su rubia hija que hace carrera en el extranjero.

El jurado, los parámetros y el escrutinio público que Ana María enfrentó en 1987 no son los mismos a los que Inna se someterá este año.

¿Qué diferencias notas entre tu participación en Miss Chile y la de Inna?

–¡Uff, existe un brecha gigante! Las comunicaciones y la tecnología han cambiado radicalmente a la humanidad y se refleja en todo lo que vemos y hacemos cada día. Ignacia tiene mucha experiencia en comunicarse con su público y lo ha hecho muy bien, de manera natural sin siquiera darse cuenta.

Una de las pasarelas en que Inna cautivó a un gran público fue en la edición 2019 de la Gala del Festival de Viña del Mar. Quienes no la conocían por las redes sociales ni la habían visto en publicidad, la aplaudieron eufóricos y reaccionaron en Twitter al reconocer su belleza y elegancia en su moderno traje negro.

–¿Cómo ves su futuro?

–Como su mamá, le deseo lo mejor en este camino profesional que ha elegido y construido en los últimos 10 años. No ha sido fácil y lo ha logrado con mucho esfuerzo, dedicación y trabajo. Tiene muy bien merecido el lugar donde se encuentra hoy. Este certamen es un paso más en su prometedor futuro. Le deseo mucho éxito y bendiciones.

INVESTIGAR A MAMÁ

Hoy, lejos de las hombreras, lentejuelas, peinados altos con fijadores y los característicos colores eléctricos de 1987, el nombre de Inna Moll Bilbao resuena con fuerza para convertirse en una exitosa sucesora de la actual dueña de la corona, Emilia Dides.

Aunque la primera referencia la tiene en su familia. “Mi mamá siempre fue un pilar muy importante. Si bien ella trabajó, porque simplemente no tuvo otra opción, siempre estuvo en todas las reuniones de colegio, en todas las presentaciones, en todo lo que era importante para mí”, nos relata Inna sobre su Ana María.

“Cuando, de chica, empecé a trabajar como modelo, se dividía los tiempos para nunca dejarme sola con un fotógrafo o con una producción. Para mí, ella no solo es muestra de fuerza y amor, sino que también el ejemplo de una mujer increíble que no se deja pasar a llevar por nada ni nadie”, recalca la espigada rubia.

–¿Cómo fue para ti crecer con la imagen de ella en Miss Chile? ¿Imaginaste alguna vez estarías que en el mismo lugar?

–La verdad, si la ves ahora no te imaginarías jamás que estuvo en un certamen. No por falta de belleza, sino porque nunca fue una persona que se arreglara, maquillara ni nada por el estilo. ¡Igual que yo! Si bien sabía de esta historia, siempre la vi muy ajena a mi mamá. Aunque, por otro lado, siempre estuvo metida en mis procesos de modelaje, por lo que igual tenía en cuenta que para ella esa experiencia le había proporcionado beneficios. Y así mismo fui creciendo. Hoy, que decidí meterme a este concurso, me he sumergido mucho más en ese mundo en que estuvo, y la he estado investigando más… Me llenan de orgullo sus respuestas y la manera que siempre llevó todo este paso por el ‘Miss’. Siempre correcta, siempre muy inteligente.

Sin duda, Inna ha recorrido su propio camino –desde las pasarelas hasta su fama en redes sociales–, el que ha transitado para llegar a este significativo destino: el reencuentro con legado de su madre. Un viaje personal y profesional donde ahora comparte sueños con aquella mujer que, desde siempre, ha sido su guía y su mayor apoyo.

“Creo que si mi mamá no me hubiera dado el apoyo que necesitaba cuando le dije, con solo 18 años, Me voy del país, no lo hubiera hecho. Para mí, ella significa todo ese lado que tal vez me faltaba: la confianza. Cada vez que dudé algo, mi mamá estuvo atrás ofreciéndome los mejores consejos y dándome una palmadita de apoyo y diciendo: Tú puedes”..

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