Según un informe entregado en abril por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis personas padece infertilidad alguna vez en su vida. Una condición con un alto impacto emocional que se produce por un trastorno del aparato reproductor masculino o femenino. Y que impide concebir de manera natural un bebé.
“En términos generales se habla de infertilidad, cuando no se logra un embarazo tras 12 meses de haber tenido relaciones sexuales regulares sin protección. Sin embargo, si la mujer tiene 35 años o más el lapso de tiempo se reduce a seis meses”, advierte el Dr. Ricardo Pommer, Director de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco.
Por años se pensó que la mujer era la principal causa de la infertilidad en una pareja, pero hoy se sabe que no es así. En 1/3 de los casos de infertilidad se debe a un factor femenino, 1/3 a un factor masculino y el resto a causas idiopáticas o desconocidas que afectan a la pareja.
La infertilidad masculina ha sido tema tabú por mucho tiempo. Esto, porque se asociaba erróneamente a cuestiones de virilidad. Por ello es fundamental que cuando una pareja tiene problemas para concebir, sea evaluada desde el primer momento de manera paralela.
“Si sólo es la mujer la que va a hacerse todos los exámenes y procedimientos necesarios, y no consideramos que el hombre puede ser parte de la dificultad para concebir, estamos perdiendo tiempo. Así como la posibilidad de detectar si la pareja requiere de un tratamiento conjunto”, comenta el Dr. Pommer.
La infertilidad masculina está asociada principalmente a las siguientes situaciones:
Si bien en medicina se requieren estudios epidemiológicos para demostrar la relación causa efecto en cualquier enfermedad, claramente la capacidad reproductiva del hombre se podría ver afectada por los siguientes factores medioambientales:
– Exposición permanente a ciertos metales pesados o a gases de las refinerías de petróleo.
– Exposición a mucho calor, como en las fundiciones.
– Radiofrecuencia.
– Manipulación de drogas para quimioterapia.
“Yo siempre les consulto a los pacientes en dónde trabajan, para saber a qué pueden estar expuestos. Es muy importante considerar estos factores de riesgo mencionados como un factor de riesgo de infertilidad”, destaca el Dr. Christian Huidobro, urólogo de la Unidad de Medicina Reproductiva de Clínica Monteblanco.
Sobrepeso: Produce trastornos del metabolismo en la glucosa, como la insulina resistencia o la diabetes. Y eso está comprobado que afecta a nivel hormonal y ello de manera indirecta también afecta a los espermios y la función de los órganos sexuales.
Alimentación: “No está comprobado que haya ‘dietas tóxicas’ que afecten la fertilidad de los hombres. Pero sí como indicación médica general y por cierto para la capacidad reproductiva, se recomienda una dieta sana y controlar el peso corporal, para prevenir la resistencia a la insulina”, recomienda el Dr. Huidobro.
Andrógenos: En el caso de los hombres que van al gimnasio y que además quieren ganar masa muscular con el consumo de andrógenos, esas sustancias también afectan sus salud sexual y reproductiva. Hay pacientes que pueden llegar a perder la función testicular por el uso de andrógenos.
Anti-Andrógenos: El uso de Anti-andrógenos, es muy frecuente entre los hombres jóvenes calvos con muchos vellos en el resto del cuerpo. Utilizan Fenisteride para la caída del pelo, pero es un gran alterador de la espermatogénesis.
Tabaco: Las sustancias tóxicas del tabaco, la más conocida la nicotina, afecta la calidad de los espermios porque crea un ambiente adverso en el testículo. Ojo: si tu pareja es una fumadora pasiva, también le estás afectando la calidad de sus óvulos.