Tenemos una buena y una mala noticia sobre Bridgerton, la exitosa adaptación televisiva a cargo de la productora Shonda Rhimes (Grey’s Anatomy), basada en las novelas de Julia Quinn. La buena, es que los nuevos capítulos de la tercera temporada ya están liberados en Netflix. Con estos cuatro episodios, sabremos lo que sucede entre el affair de Penélope Featherington y Colin Bridgerton. Pero, ¿qué pasará después?

Y es que estos cuatro capítulos restantes nos dejarán con ganas de saber más respecto a los protagonistas de esta historia de época que es una de las perlas de la corona de la plataforma de la N roja. Y los datos están: la primera temporada es, hasta ahora, la cuarta serie de habla inglesa más vista de Netfflix en su historia. Mientras que la segunda temporada es el noveno título más visto.

Y aunque la serie ha dado para productos spin-off como The Queen Charlotte, de la temporada actualmente en curso aún no tenemos datos de audiencia, pero mal no le debe estar yendo, sino no hubiesen renovado la serie para un cuarto ciclo, el cual ya inició su rodaje en Londres, el pasado 10 de junio.

De la nueva temporada desconocemos cuál será la pareja que protagonizará los nuevos episodios. Los guionistas tendrán dónde elegir, y harto material tienen ya que la saga literaria consta de ocho libros, los que fueron publicados entre los años 2000 y 2006. Cabe recordar que esta tercera temporada no corresponde al tercer libro, sino al cuarto llamado Seduciendo a Mr. Bridgerton.

Lo que sí sabemos es la fecha en que probablemente se estrene la cuarta temporada de esta comedia romántica. Y acá la mala noticia porque tendremos que esperar un poco: 2026.

Te puede interesar

Así lo confirmó la guionista Jess Brownell y además productora ejecutiva de la serie al medio especializado The Hollywood Reporter. Uno de los motivos de este retraso es que el rodaje de cada temporada dura ocho meses, y después tienen que editarla y doblarla en todos los idiomas. “La escritura también requiere mucho tiempo, así que estamos en un ritmo de dos años; estamos intentando acelerarlo, pero no es fácil”, contó Brownell.