¿Y si mejor me como la pasta fría? Comer mejor es el objetivo de muchas personas hoy en día y si ese es tu plan es necesario tener en cuenta la temperatura de los alimentos. Y es que aunque no lo creas, los expertos aseguran que influye en la sensación de hambre y saciedad.
Elegir entre frío o en caliente también ayuda para comer de forma equilibrada y controlar la ingesta de lo que comemos, de una forma más consciente y responsable para conseguir también controlar el peso.
¿La comida caliente sacia más?
Sí o no. Los expertos aseguran que las comidas calientes provocan una sensación de saciedad, pero no es del todo real. En el corto plazo si se ha visto que los alimentos calientes sacian más que los fríos, pero al poco tiempo esa sensación se va. Esto es porque al estar calientes comes más despacio y se activa antes la sensación de saciedad. Y si está demasiado caliente, la digestión puede ralentizarse. La explicación en detalle, es que nuestro estómago para lograr el proceso digestivo debe enfriar los alimentos y llevarlos a la temperatura normal le llevará más tiempo.
El truco para que las sopas sacien más
Se aconseja añadir avena a sopas y cremas ya que aportan fibra y, por tanto, sacian más. También verduras como la zanahoria ya que es rica en pectina, un tipo de fibra que nos dará más saciedad.
Comer templado ayuda a evitar la inflamación abdominal
Otro beneficio que puede tener comer comidas ligeramente calientes es que si tienen un temperatura similar a la de nuestro cuerpo el organismo no tiene que modificar la temperatura y, por tanto, el trabajo de digestión será menor y más rápido. Y esTo también se traducirá en menor inflamación abdominal.
La diferencia entre comer frío y crudo
Comer en frío puede ayudar a que la sensación de saciedad dure más tiempo. Y sacian más dado que el cuerpo internamente este a una temperatura constante de unos 37 grados y si le introducimos comida fría el cuerpo tendrá que calentarlo. Pero no hay que confundir esta sensación de saciedad con las dificultades de digestión que pueden provocar los alimentos crudos. Estos alimentos retrasan aún más el vaciado gástrico porque el cuerpo tiene que “cocinarlo”. Por eso tardaría más en vaciar el estómago y las digestiones se hace más pesada.
Alternar temperaturas
Comer alimentos templados facilita la digestión. Pero también lo es, alternar en las comida alimentos fríos y calientes. El orden correcto sería primero lo frío para acabar con las calientes o acompañar de una bebida caliente al finalizar la comida.
Bebida caliente para evitar antojo
Tomar una infusión o un café caliente a media tarde puede ser una buena alternativa para evitar picar entre comidas. Las bebidas calientes nos ayudan a sentirnos saciados y nos dan una sensación reconfortante que nos hará olvidarnos de los antojos.
En el caso de la pasta…
Comer la pasta, el arroz y las papas en frío ayudan a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo. ¿El motivo? Al enfriarse, estos alimentos generan un almidón resistente, un tipo de fibra que produce que la absorción de los alimentos sea más lenta y mantenernos más saciados. Si se cocinan, se dejan enfriar en la nevera o se calienta por debajo de 60 grados, obtendremos un nivel de saciedad mayor que si se toman en caliente.