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La actriz cumplirá cinco años viviendo en Los Ángeles, California, junto a su pareja de hace más de dos años, la cineasta Francisca Alegría, con quién además, anunció, se casará pronto.
En medio de sus próximos proyectos, como su llegada al cine junto al actor Clint Eastwood, le abrió las puertas de su casa a Martín Cárcamo, en contexto de su programa De tú a tú. La conversación partió con recuerdos de su infancia, comentando que siempre fue una niña sensible y que quizás eso llevó a que, lamentablemente, la pasaran a llevar e incluso abusaran de ella.
“Fui abusada desde muy chica a los 7 años, la primera vez, y eso quedó oculto en mí, no sabía que tanto eso afectaba. Y después me pasó con diferentes hombres, en muchas otras ocasiones mientras iba creciendo, y yo fui normalizando como que los hombres eran así”, fue parte de la dura confesión que realizó Fernanda Urrejola.
Producto de esto, aseguró que “desarrollé ahí unas depresiones y cosas muy intensas que no sabía ponerles nombre”. Y que desde los 16 años tuvo varias crisis, intentos de suicidios, pero que nunca demostró realmente que algo le estaba sucediendo.
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Cuando Fernanda tenía 17 años, y siendo deportista de alto rendimiento, ganó una medalla de plata en el sudamericano y además le habían dado una beca deportiva. En definitiva, estaba en el peak de su carrera, pero en paralelo, comenta, a sus hermanas no les estaba yendo muy bien y esto incurría en constantes peleas. “Entré en un loop en donde mi familia estaría mucho mejor sin mí y todo estaría mejor sin mí… Dije, ‘ya, lo mejor va a ser que yo no exista’”, contó.
Pero, ¿Cómo llegó a intentar quitarse la vida? La intérprete hizo referencia a que su padre, quien sufría de un problema al corazón, tenía una bolsa llena de pastillas y que vio en ellos una “oportunidad”. “Yo sabía que si me tomaba dos de esas me podía dar una bradicardia y me moría. Agarré la bolsa entera, la metí en un vaso y me tomé todas las pastillas que habían. Tienen que haber sido como 60 pastillas”, fue la cruda confesión de la actriz.
“Estaba entregadísima, me tomé todas estas pastillas y me fui acostar pensando en que de verdad era la solución”.
Para su suerte, la bolsa que ese día tomó, estaba llena de otros remedios, como aspirinas e ibuprofenos, por lo que el suicidio no se llevó a cabo. “Tuve una suerte increíble y, por supuesto, fue horrible porque generó todo el proceso contrario”, comentó.
“En algún momento me había enamorado de una amiga, pero en mi cabeza nunca se me pasó que iba a estar con una mujer”, contó Fernanda, agregando que la relación fue bien recibida por sus sobrinos, pero no así por sus padres, quienes se lo tomaron a mal, y tuvo que darles tiempo para digerirlo.
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Fernanda y Francisca llevan más de dos años juntas y, ahora, la gran noticia es que tienen planes de casarse y concebir hijos por inseminación artificial o adopción. “Le pedí matrimonio durante la película”, contó Francisca. “Vamos a tener que casarnos en Estados Unidos porque en este país no es legal todavía”, agregó Fernanda, mostrando muy emocionada su anillo de compromiso y asegurando que están más felices que nunca y viviendo su mejor momento.
“Lo que más amo de esta historia es que nunca me había sentido 100% libre de ser quien soy”, finalizó.
