Compartir una cama es esencial cuando se habla de la salud de la pareja, pero también lo es para el cuerpo y la mente. Así lo asegura un estudio de la Universidad de Arizona, el cual reveló que los adultos que duermen juntos tienen más beneficios a nivel físico y mental, en comparación con aquellos que duermen solos.
El grupo de investigación descubrió que al dormir juntos mejora la calidad del sueño y se reduce el riesgo de depresión, ansiedad, estrés y fatiga. Además, las parejas que duermen juntas son más cercanas emocionalmente a su pareja, más seguras en su relación y tienen mayor satisfacción general con la vida.
El doctor Michael Grandner, un experto en sueño y quien dirigió el estudio, dijo estar “muy sorprendido de descubrir cuán importante podría ser esto”. “Muy pocos estudios de investigación lo exploran, pero nuestros hallazgos sugieren que si dormimos solos o con una pareja o un miembro de la familia puede afectar a nuestra salud del sueño”, destacó.
La investigación incluyó en el análisis los datos de 1.000 hombres y mujeres en edad laboral de Pensilvania. Los cuales fueron interrogados sobre hábitos del sueño, salud y calidad de vida en el último mes. Los investigadores también estudiaron el efecto de dormir con niños u otros miembros de la familia.
Las personas que “nunca” se acostaron con su pareja tenían más probabilidades de sufrir insomnio. Mientras que las parejas que compartían una cama dormían mejor y eran menos propensas a sufrir fatiga. Además, dormir solo se asoció con puntajes más altos de depresión, menor apoyo social y un nivel de satisfacción de la vida y la relación menor.
“Dormir con una pareja/cónyuge se asocia con una mejor calidad del sueño y salud mental en general”, asegura el documento. Y en el caso de aquellos que durmieron con su hijo “la mayoría de las noches” informaron tasas más altas de riesgo de insomnio, estrés y apnea del sueño. Las personas que dormían con otros miembros de la familia tenían más sueño durante el día y una peor calidad de sueño por la noche.
El sueño de movimientos oculares rápidos (REM, por sus siglas en inglés) es clave en el procesamiento emocional, los niveles hormonales y el desarrollo muscular y cerebral saludable. Si esto se interrumpe constantemente, por ejemplo, por un niño pequeño, puede provocar una serie de problemas de salud.
Brandon Fuentes, investigador del departamento de psiquiatría de Arizona y coautor del estudio, comenta: “Dormir con una pareja o cónyuge romántico demuestra tener grandes beneficios para la salud del sueño, incluida la reducción del riesgo de apnea del sueño, la gravedad del insomnio del sueño y una mejora general en calidad de sueño”.
Los resultados del estudio, publicados parcialmente en un suplemento de la revista Sleep, se presentó en una conferencia sobre el sueño en Estados Unidos esta semana, en medio de una tendencia creciente en Estados Unidos de parejas que prefieren dormir en habitaciones separadas.
El sueño, el estrés y los diferentes estilos de vida activos, implican reducciones o alteraciones en el descanso. Y usar el tiempo disponible en su totalidad se ha vuelto una necesidad, que implica desde robarle horas al sueño para las redes sociales, a trasnochar o a las plataformas de streaming.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de la población duerme mal. Y los expertos aseguran que es un problema de salud pública. Además, con la pandemia se ha vuelto más común el hecho de experimentar problemas para dormir. Sobre esto, el estrés y los horarios más desordenados podrían haber ayudado. Y las rutinas de sueño de los adultos, influyen directamente en la de sus hijos. De ahí que los expertos coincidan en la importancia del sueño óptimo en los adultos, y resalten que la salud del sueño sea uno de los aspectos menos valorados cuando de salud general se trata.