Serotonina es la hormona que todos buscan por estos días. Todos queremos ser más felices y cuando se aumentan sus niveles en los circuitos neuronales genera sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción y aumenta la concentración y la autoestima.

Para lograrlo, una hábito muy específico en las mañanas sería el secreto clave. Se trata de exponerse a la luz natural poco después de levantarse. La revista “Vogue” destacó que pasamos alrededor de 90 por ciento de nuestro tiempo en interiores. Por supuestamente, esa cifra ha ido aumentado con los años como uno de los efectos que dejó la pandemia.

Según la publicación, el doctor Mark Hyman, un gurú del bienestar, afirma que exponerse a la luz natural a primera hora de la mañana es una de las maneras más fáciles y baratas de cuidar la salud biológica. Es preferible hacer esa rutina de luz solar sin anteojos de sol.

“Hacerlo en los 30-60 minutos posteriores a salir de la cama, tal y como sugiere el experto, en días claros esa rutina de baño solar matutino puede durar sólo entre 5 y 10 minutos“, informó el medio.

En los días con nubes se puede alargar por 20 minutos. La “BBC” también aseguró que tendría beneficios para el corazón y el sistema inmune.

“La luz solar puede mejorar nuestro estado de ánimo, disminuir la presión arterial, fortalecer nuestros huesos, músculos e incluso nuestro sistema inmunológico”, resumió la publicación, que además señaló que sin luz solar directa nuestros cuerpos no puede producir vitamina D. 

Ann Webb, profesora de radiación atmosférica en la Universidad de Manchester de Reino Unido, entregó una respuesta científica.

“Cuando el sol brilla sobre la piel, la radiación alcanza una molécula de 7-dehidrocolesterol. Convierte el 7-dehidrocolesterol en previtamina D. Después, la previtamina D tarda varios minutos en convertirse en vitamina D. Es la temperatura de tu cuerpo la que hace esta segunda transformación”.