Durante los últimos años, el bloguero Mark Manson ha puesto todo su empeño en hablar de las altas y absurdas expectativas que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo, plasmándolo en este best seller. El autor nos demuestra que la clave para ser personas más seguras y felices es manejar de mejor forma la adversidad: ya basta de tanta positividad.

En El Sutil Arte de que (casi todo) Te Importe un Carajo, Mark Manson argumenta que debemos concentrar nuestra energía en las pocas cosas de la vida por las que vale la pena preocuparse. Hasta la fecha, el libro ha vendido más de 10 millones de copias y fue tanto el éxito que el autor está actualmente preparando un documental sobre sus postulados.  

Manson dice que, en última instancia, el libro se trata de reexaminar los valores y prioridades de cada uno, especialmente en la era actual de las redes sociales y de tecnología desenfrenada. “¿En qué estás eligiendo poner tu atención? ¿En qué estás poniendo tu energía? ¿Y es ese un uso óptimo de tu atención?”. Si bien admite que la tecnología puede servir como un respiro muy necesario de la vida cotidiana, puede inundar a los usuarios con demasiada información.

“Cuando vives en un mundo donde tienes miles de películas disponibles en cualquier momento, miles de noticias disponibles en cualquier momento… con unos pocos clics de un botón, de repente toda esa abundancia crea esta crisis de no saber cómo gastar tu cantidad finita de atención”, señala.

El autor postula que el consumo excesivo de información puede hacer que nuestras mentes se vuelvan perezosas, letárgicas y poco saludables. “Tenemos que desarrollar una cultura de lo que yo llamo una dieta de atención, esto es: asegurarnos de que nuestras fuentes de información sean de alta calidad, ricas en nutrientes, basadas en hechos, investigaciones y estudios, y que no consumamos demasiado como para abrumarnos”.

Manson dice que creció en una próspera familia de clase media durante la década de los 90’s, cuando todo se trataba de obtener los últimos y más actuales dispositivos. Pero muy pronto aprendió que esa no era la clave de su felicidad. “Todo el mundo era emocionalmente disfuncional y miserable por dentro. Así que creo que fui bendecido con la experiencia de aprendizaje desde el principio, eso no resuelve nada. Conseguir un auto nuevo o un nuevo par de zapatillas no mejora nada”.

Cuando tenía poco más de 20 años, Manson descubrió el budismo y comenzó a desarrollar su filosofía de dejarse llevar y sentarse en sus emociones. Más tarde, hizo su propia investigación para comprender cómo funcionan la felicidad y las emociones. Descubrió que gran parte de eso se relaciona con la capacidad de sentarse con la negatividad. Luego,  buscando iniciar un sitio web de consejos sobre relaciones, se dio cuenta de que necesitaba ser honesto sobre sus propias experiencias románticas. Eso le hizo darse cuenta del poder de la vulnerabilidad.

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“Estaba aterrorizado y ansioso, y cada parte de mi ser me decía que no lo hiciera. Pero lo hice. Y lo que aprendí de eso fue que realmente no nos relacionamos con los éxitos de los demás, nos relacionamos con el dolor de los demás”. Continúa diciendo: “Hay algo en la naturaleza humana, cuando vemos que alguien es muy abierto, honesto y vulnerable acerca de cuánto ha sufrido, nos recuerda que no estamos solos en nuestro sufrimiento. Eso crea una sensación de intimidad”.

Manson también argumenta que nadie es especial y, de hecho, las personas tienen más en común de lo que creen: “Cuando te dices a ti mismo que necesitas ser especial, te pones una presión irrazonable. Porque al final del día, el 99% de lo que tú y yo experimentamos, es algo que millones de personas también experimentan”. Y agrega: “En realidad, es una realización muy reconfortante sentir que mis problemas no son especiales. De hecho, son muy, muy comunes. Son muy normales. Son muy humanos, y la única razón por la que no se siente así es porque en realidad no hablamos de ellos”.

También rechaza la idea de que alguien necesita ser especial para marcar la diferencia. “Creer eso es en realidad lo que impide que mucha gente intente marcar la diferencia. Cuando te das cuenta de que no necesitas ninguna calificación especial para tratar de marcar una diferencia en el mundo, simplemente puedes hacerlo y ver si funciona. Esa idea también es muy liberadora”. Entonces, ¿qué hay que te importe? Manson señala las cosas simples que prioriza en su propia vida: mantener relaciones cercanas con amigos y familiares, así como cuidar el cuerpo durmiendo y comiendo bien.

“Las personas que acuden a libros de autoayuda tienen la idea de que la solución a su infelicidad, su ansiedad o sus problemas es que tiene que haber una idea grande, elegante y compleja que simplemente no entienden. Lo que descubrí es que si duermes lo suficiente, pasas tiempo con las personas que amas, pasas unas cuantas horas cada día haciendo algo que te gusta, eso resuelve el 90 % de nuestros problemas. No necesitas un libro para darte cuenta de eso”.